jueves, 8 de noviembre de 2012

BEBÉ DE OCTUBRE



UN HOLOCAUSTO MAYOR QUE EL NAZI

La vida de los seres humanos está impregnada de misterio. Tu vida, querido lector, porsupuesto que también. Necesariamente esto es así porque somos seres espirituales. Somos criaturas corpóreas, encarnadas, pero a la vez espirituales.
Este misterio va apareciendo ante nuestros ojos a medida que, avanzando en la línea del tiempo, tomamos decisiones, hacemos elecciones respecto al amor.
No deja de contener un enorme misterio la mirada inocente de un niño frente a su madre y su padre. Hay un misterio en esa pareja que se ama de verdad y que daría hasta la vida por el otro sin calculo y sin medida. Hay un misterio en el corazón de un científico que trata con su razón de comprender ciertas cosas y alcanzando la frontera de lo que logró comprender se da cuenta que es mucho más lo que ignora que lo que ha descubierto, y entonces en su corazón dice... "Estoy frente a un misterio que me sobrepasa"



Pero también es un misterio el cómo, habiendo sido creado el hombre para el bien, puede, haciendo mal uso de su libertad, conseguir el mal. La razón puede quedar entenebrecida cuando, buscando justificar un deseo egoísta, afectamos a los demás. Este mal no solo involucra al otro sino que afecta a muchos. Podemos decir que a toda la creación porque también es un misterio cómo un acto bueno o malo tiene unas consecuencias incalculables.

Todos sabemos que un genocidio se viene cometiendo en el mundo entero, en unos lugares más que en otros y esto frente a las narices de todos. La industria del aborto resulta siendo uno de los negocios más lucrativos y abominables que junto con el narcotráfico destruye literalmente la vida del ser humano. Entre ambos hay una diferencia no menor cuando caemos en la cuenta de que aquel que se droga tiene la oportunidad de decir: "Yo paso" y así, apartar el mal y la destrucción de su vida. Un bebe en el seno de su madre no tiene la misma chance.


Mucho se dice y discute sobre este tema que para no pocos resulta polémico. ¿Cómo hemos llegado a este punto en que lo evidente parece ya no serlo tanto?  ¿Cómo si existe un principio universal de derecho a la vida pensamos siquiera que habría un "derecho a dar muerte"? ¿Y cómo afirmar lo anterior sin darse cuenta de la flagrante contradicción que raya con la estupidez...? ¿Cómo un médico que, más allá de su credo religioso, pronunció este juramento hipocrático que da sentido a su profesión y la eleva a una dignidad de verdadero apostolado, puede despedazar a un bebé que no sospecha el mal de nadie...?
El mal también es un misterio como lo es la oscuridad porque no nos permite ver. Pero para el ser humano la Buena Noticia es que Luz echa fuera toda tiniebla.


A diferencia del protestantismo que, con este pesimismo tan marcado respecto al hombre niega toda posibilidad de bien en el ser humano, el cristianismo católico siempre ha afirmado en su antropología que el hombre es en sí mismo bueno pero que su naturaleza ha sido herida por el pecado de modo que esta ha quedado limitada, lesionada y disminuida respecto al bien original. Pero en ninguna forma ha quedado impedida en su totalidad.   Este principio antropológico es el fundamento que nos permite comprender al hombre de manera cabal.

El aborto no solamente constituye un crimen contra una vida, la del bebé, sino contra dos vidas, la del bebé y la de la madre. Nunca un acto bueno o uno malo es sin consecuencias. El trauma que supone para una mujer "deshacerse" de su propio bebé es de tal magnitud que no existen mujeres que andan por ahí contando a todo el mundo lo que han hecho, sino que por el contrario se esconde y se calla porque es algo de lo que se tiene vergüenza y que se procura olvidar siempre sin conseguirlo del todo.

 
Bebé de octubre es la película que a continuación les presentamos. La historia gira en torno a esta joven de 19 años que descubre repentinamente no ser hija biológica de los que ella creía eran sus padres. A este primer schok se suma otro que es el de saber que su madre, una desconocida, intento abortarla. Como si fuera poco, alguien le explicará que la razón por la que el aborto fracasó fue porque ese embarazo era de dos bebés. El primero perdió un brazo y fue gravemente lesionado, era su hermano que sobrevivió solo algunos días. Luego apareció ella.
Aunque no le arrancaron ningún miembro, lesionaron gravemente su cadera, y lo que es peor, marcaron a este nuevo ser de una manera importante en lo que podemos llamar citando al Padre Thomas Phillipe, "la memoria de amor".  
¿De qué se trata esto? 


Todas las personas tenemos una memoria consciente e inconsciente. Pero se puede hablar de una consciencia desde la razón. Ciertamente un bebé recién nacido no tiene consciencia de sí. Solamente con el tiempo esta irá desarrollándose en él a través de los sentidos mediante un aprendizaje del mundo exterior y así se ubicará respecto a todo y todos los que le rodean. Pero no es así en la vida intrauterina. Es a partir de esa realidad que se hace la pregunta: ¿Cómo es posible que un bebé aun no nacido al cabo de varios años pueda tener esta percepción de no haber sido amado o de haber sido rechazado y no deseado...?  Alguien me dirá que esto es una interpretación poco científica. Sin embargo hay bastantes casos que dan evidencia de algo que aun la ciencia no encuentra cómo explicar. Conocí a una niña que hoy es una mujer casada y con hijos, que a la edad de cinco años dibujaba repetidas veces un personaje que representaba a una mamá embarazada y en el dibujo el bebé estaba derramando sangre producto de una cuchillada. Los padres adoptivos de esa niña nunca le dijeron que su madre biológica intentó un aborto. ¿Cómo una niña de cinco años podría tener consciencia de lo que ocurrió mientras crecía en el vientre de su madre?. 


Aparece entonces como una explicación esto que nos dice el Padre Phillip referido a la consciencia de amor. Y coincide perfectamente con la antropología cristiana que afirma del hombre que es un ser de amor y de deseo.
Esta película nos trae el testimonio de lo mismo y así como nos revela la profundidad de la herida tanto en el hijo como en la madre, también con una gran esperanza nos abre la posibilidad real de una sanación a través del perdón dado y el perdón recibido.  


SINOPSIS
"October Baby" narra el drama de una joven que a los 19 años de edad se entera que fue adoptada tras sobrevivir un aborto fallido y emprende un duro camino para perdonar a su madre biològica.
Esta bella pelicula nos muestra còmo efectivamente lo ocurrido en la vida intrauterina de una persona es muy importante al nivel emocional y de estabilidad del ser. Ademàs queda perfectamente graficado el alcance inimaginable de un mal tan grande como es el aborto, no solo en la vida del bebe sino tambien en el de la madre y el entorno.



FICHA TECNICA

TÍTULO ORIGINAL     October Baby
AÑO    
DURACIÓN     107 min.
PAÍS     [Estados Unidos]
DIRECTOR     Andrew Erwin, Jon Erwin
GUIÓN     Cecil Stokes, Jon Erwin
MÚSICA     Paul Mills
FOTOGRAFÍA     Jon Erwin
REPARTO     Rachel Hendrix, Jason Burkey, Robert Amaya
Idioma: EspañolMenù Prinicipal
Menù de Escenas
Material Extra
"No mires a Otro lado"
Trailers de Otras Pelìculas
Formato: DVD5
Regiòn ALL

 

miércoles, 7 de noviembre de 2012

HISTORIA DE LA IGLESIA

"No se Ama lo que no se Conoce"


El 11 de octubre de este año marca el inicio de una celebración muy importante para nosotros que vivimos nuestra fe católica.
El año de la fe es más que una invitación, un llamado que nos hace nuestra Madre la Iglesia.
¿Quiénes están convocados?  ¡Todos los bautizados!
Es con amor que la Iglesia nos llama a volvernos al Amor que es Jesucristo. Es un tiempo durante el cual la Gracia Divina desea verter sobre el corazón de los creyentes una fuerza que no es otra que la del Espíritu Santo y así, renovados en nuestro bautismo, podamos rescatar "el primer amor".
¿Quién no recuerda el día de su Primera Comunión?
Como ésta, seguramente más de una vez has hecho la experiencia del toque de Dios. Así pues, recordando y valorando "con qué Amor hemos sido amados y a qué precio hemos sido salvados", los hijos de la Iglesia celebramos la fe acogiéndola, celebrándola y, por qué no decirlo, descubriéndola.




San Agustín afirma: "Sólo se ama lo que se conoce" y declarándolo nos acerca a una verdad simple y contundente. Al ser el hombre un ser de deseo (en el amor), su corazón y sus afectos se vuelven siempre a aquello que le apasiona. Poseemos una naturaleza que está herida por el pecado, lo sabemos. El pecado ES UN ERROR porque es contrario al bien que nos es propio.
Esta fractura de la inteligencia y la voluntad que son secuestradas por las pasiones que se desvían, nos procuran una tremenda falta de libertad. Como dice san Pablo: somos esclavos. Pero también dice: "para ser libres nos liberó Cristo" y también el Señor nos dice: "Conoceréis la Verdad y la Verdad os hará libres"



Conocer la Fe es algo indispensable, es fundamental para el creyente. Tener fe no es creer en algo que ocurrirá, no es tampoco, como muchos de manera irónica plantean, aceptar algo que se opone a la razón. No es un reconocimiento intelectual que el hombre otorga a lo que no entiende o a lo que no puede demostrar. La fe primero que nada ES UN DON de Dios que nos permite aceptar una Verdad ante la Autoridad de la Revelación Divina. Creemos las Verdades que Dios ha revelado no porque ellas sean claramente evidentes para nuestra razón en sí, sino porque Él lo ha dicho, porque se apoyan en la Autoridad de Dios que no puede engañarnos ni engañarse.

Así pues, queridos hermanos y amigos, tenemos por delante un bello programa para este año: redescubrir nuestra fe.
¡Que no la tienes!  ¡PIDELA!... 
Ya te decía, es un don y Jesucristo nos invita con confianza a pedir: "Pidan y se les dará, busquen y encontrarán. Porque el que busca encuentra y al que llama a la puerta se le abrirá". Mt 7,7-12
 
Es necesario antes de revisar la Catequesis del Credo asegurarnos de renovar el Kerygma. ¿Qué cosa es eso? Es el ABC de la Fe cristiana. Son los hechos que han ocurrido y mediante los cuales es posible que el hombre sane al punto que viva en el bien que desde el origen le es propio. Cristo se hizo hombre, murió por mis pecados y resucitó al tercer día y venciendo a la muerte me ofrece libertarme de mi pecado y restaurarme haciéndome una nueva criatura a la que se añade por virtud de la gracia la vida en el Espíritu Santo. En Cristo hemos sido adquiridos por Dios de tal modo que ahora somos sus hijos de adopción.
No hay mayor don que este. Tomar consciencia de ello es la razón de nuestro júbilo y esperanza perfecta.
 
Conocer el Credo, saber la Catequesis, no me asegura una vida nueva. Si mi corazón no es habitado por la Persona de Cristo ¿en virtud de quién podré decir a estas "montañas" que se hagan a un lado para continuar el camino de la bienaventuranza a la que Dios me ha destinado?
Es así que el primer paso es volver a Cristo, A LA PERSONA DE JESUCRISTO, volver al primer Amor, este Amor que hace que pueda amarme y amar a los demás con justicia y rectitud... sin excesos... sin defecto. Este Amor que sustenta mi Esperanza y que la torna inquebrantable.




Ya firmes en la Fe, instaurados en la misma Persona de nuestro Señor Jesucristo, es necesario el compromiso con la Comunidad. El ser humano ha sido creado por Dios para la Comunión. Uno de los sufrimientos más espantosos de nuestros tiempos es la soledad en la que se encuentran muchas personas. No son solamente los ancianos que son puestos de lado como si fueran cosas que ya no sirven. Son también los hijos para los que muchos padres no tienen el tiempo de amar. Ellos no lo saben. Creen que lo hacen, pero no entienden que las cosas no remplazan al amor. Por eso, los hijos se han perdido en diversas experiencias de muerte buscando el amor que no encontraron donde debían. Es la soledad de las parejas destruidas que buscan rehacer una felicidad que no consigue ser tal porque está plagada de condiciones y cálculos que se esbozan para no sufrir, o por lo menos para sufrir menos.
Terrible paradoja, espantoso error que nos hace sufrir aun más y lo que es peor, de un sufrimiento al cual no le podemos dar un norte porque no proviene de la Providencia permisiva de Dios sino antes de nuestra necedad y obstinación que tanto se parece a la del hijo pródigo que embriagado de deseos de goces desordenados despilfarró sus bienes a causa de la inmediatez. Lc15,11-32

¡Es necesario fortalecer a la familia y es necesario volver a la Iglesia!  Somos comunidad de fe y de amor. Esa es nuestra identidad y allí tenemos nuestras raíces y nuestras alas para que la vocación que todos hemos recibido pueda desplegarse con generosidad. Nada en esta vida nos dará mayor plenitud de felicidad.





Hay no pocas personas que dicen: "Yo soy católico pero a mi
 manera"
¿Existe una manera de ser católico...? ¡Sí!  Y literalmente es UNA SOLA MANERA. Es a la manera de Jesucristo. El Señor ha dicho: "El que no está conmigo está contra mí". Lc11,23
Cuando alguien dice ser católico según su modo no dice otra cosa que tiene sus condiciones. Curiosamente esas condiciones no van nunca en el sentido de la virtud o de la santidad sino por el contrario siguen los pasos del que quiere vivir con un dios que se acomode a esas condiciones que él impone. Este es el origen de las sectas.
También no son pocos los que dicen "yo seré un buen católico el día que la Iglesia cambié, que salga de ese atascamiento medieval en el que todavía se encuentra". Esa es una manera diferente de decir lo mismo. El problema es que quien dice eso está convencido que la Iglesia se encuentra en el error. De allí que la Iglesia "debería cambiar". Pero eso es otro grave problema que tiene que ver con la percepción de la realidad. "No es la Iglesia que tiene que cambiar sino que soy yo que debe de hacerlo". Da razón de esto mi propia vida.
Sumemos a todas estas "razones" otras más que son reales y pasan por una mala experiencia con personas puntuales: 
  • "El cura me trató mal", 
  • "Me juzgaron en el grupo al que pertenecía", 
  • "Tal persona me traicionó" 
  • "Me ha decepcionado, prefiero vivir mi fe yo solo y con Dios...". 
  • La lista puede ser más larga por eso lo resumiremos con un etcétera.
Por un lado esto pone en evidencia la tremenda responsabilidad que tenemos frente a nuestros hermanos cuya fe aun no se ha fortalecido, pero por otro lado nos muestra que somos inmaduros y que concebimos la fe bajo el parámetro de la afectividad y de la respuesta de los demás.

Nuestra fe se orienta hacia la persona de Jesucristo. Es en Él que yo he puesto todas mis esperanzas seguro que no me traicionará ni me decepcionará. II Timoteo 1,2 
Y respecto a mis hermanos la mirada que corresponde es la de encontrar en ellos a Cristo pero sin olvidar que tanto ellos como yo somos pecadores, es decir que poseemos una naturaleza herida, que falla y que está en proceso de restauración.
Aun si me parece que ese proceso en el otro dura una eternidad no puedo someter la fe a Dios a las acciones o reacciones de mi prójimo. Conviene entonces madurar y conviene del todo no juzgar y recordar lo del salmo 50: "De la culpa nací. Pecador me concibió mi madre. Te gusta un corazón sincero..." 




Conocer la Historia de la Iglesia es otro de los fundamentos que nos permite amarla más y mejor y se ama a la Iglesia cuando amamos a nuestros hermanos. También este conocimiento nos da una perspectiva nueva gracias al testimonio de tantos hombres y mujeres que, durante más de 2000 años, han vivido sus vidas para Cristo en la Iglesia y han dejado una huella que ahora nos resulta no solo de gran ayuda sino también, cómo no, una fuente de inspiración y un testimonio formidable. También conocer la historia de la Iglesia nos da consciencia de su realidad no solo Divina sino también humana y nos recuerda que todos somos responsables de que la Gloria de Dios se refleje en cada uno de estos miembros que forman en conjunto el "Cristo total".


Por ello y por otras razones que tienen que ver con esta capacidad de ASOMBRARSE frente a las obras de Dios, es que te propongo querido lector acercarte a la evidencia que nos ha dejado la historia. Cristo se encarnó en el seno Virginal de María y desde ese instante el mundo y la historia de los hombres ya no será igual. Surge un antes y un después y nuestros días marcados por el tiempo no son ajenos a estos renglones que se siguen escribiendo y de los cuales los hijos de Dios somos los protagonistas.


SINOPSIS

Esta es una serie que ha sido emitida íntegramente por la cadena italiana RAI 1. Este documental abunda en detalles de lo que constituye más de 2000 años de historia de la Iglesia Católica. Tejida de victorias y derrotas, santidad y debilidad, la Historia de la Iglesia es fundamental para comprender por un lado la pedagogía de Dios y por otro lado para valorar y vivir con plena consciencia la fe católica.
Cada DVD consta de cinco capítulos de aproximadamente media hora a los cuales se puede acceder desde el menú principal.
Se trata de un elemento de consulta valiosísimo, tanto para la actividad pastoral como para la catequética, así como para el público en general, ya que conjuga el rigor de los datos históricos, la orientación teológica y eclesiológica con la belleza de sus imágenes y su música, ofreciendo la posibilidad de ver la historia de la Iglesia como una historia sagrada y no solamente como una sucesión de hechos.



FICHA TÉCNICA

Titulo Original: STORIA DELLA CHIESA
Titulo en Español: Historia de la Iglesia
País: Italia (Rai 1)
Género: Documental Religioso
Idioma: Español
Duración: 495 minutos aprox.
Cantidad de Discos: 4 DISCOS DVD
5 capítulos por disco
Menú Principal
Menú de Escenas
Material adicional
Trailers de otros títulos
Formato DVD5
Región ALL