martes, 27 de marzo de 2012

EL GRAN MILAGRO

Si nuestros ojos vieran...




La monotonía suele jugar un rol desgastador en la vida del ser humano. En la vida espiritual, una de las cosas que suele destruir considerablemente el "fuego del primer Amor" es el acostumbramiento.
Santa Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz dirá esta palabra extraordinaria: "...Al éxtasis prefiero la monotonía del sacrificio". ¿A qué se refería?

Los cristianos no conocemos nuestra fe sino primariamente por los sentidos. Eso es lo normal. Todo conocimiento parte por los sentidos. Nosotros no somos ángeles, somos espíritus encarnados, somos de la estirpe de Adán. Por eso Dios obra en nuestro ser sin prescindir de nuestra naturaleza, por el contrario, es - a decir de San Pablo - que el hombre pasa de un estado carnal a uno espiritual, del hombre viejo al hombre nuevo, del hombre psicológico al hombre espiritual. (Gal 5,19-23), y ese movimiento es permanente. No que una vez dejamos de ser seres carnales para convertirnos en espirituales. Somos seres que viven desde la realidad de su encarnación, la trascendencia de ser además seres espirituales.  Es por ello que afirma también santo Tomás de Aquino que "La Gracia supone la naturaleza". De allí que la vida espiritual consista en un verdadero crecimiento, un desarrollo que va desde la imagen hacia la semejanza. Fuimos creados, todos los seres humanos a Su imagen. Pero ¿somos verdaderamente semejantes a Él?  No en primera instancia. Hace falta un desarrollo, es indispensable un camino que al recorrerlo verdaderamente nos transfigura. Es por eso que todos somos llamados a esta metanoia que consiste en pasar de la imagen a la semejanza, y por supuesto eso no ocurre de un día a otro sino en una vida, de una vida a otra Vida.



Decíamos entonces que nuestro crecimiento espiritual se inicia através de los sentidos y por eso los maestros espirituales identifican los inicios de esta transformación como "el tiempo de la consolación". Este es un tiempo en el que recibimos abundantes gracias de tipo sensible como pueden ser un gozo profundo que toca nuestras emociones, un arrepentimiento que nos quebranta y que procura un verdadero dolor por nuestros pecados. Ese dolor (conpunción) es hermoso porque no nos culpabiliza sino por el contrario nos da una consciencia que nos hace saber plenamente responsables de nuestro alejamiento, de nuestra indiferencia, de nuestro desamor. Y ese dolor que lleva a las lágrimas es en mucho un dolor gozoso. Los tiempos que siguen a estas primeras gracias también son acompañados por una cierta facilidad para orar, sobre todo para hablar con Dios de corazón a Corazón y "sentimos" que Él nos escucha. Pero decimos bien, ese es solo el comienzo. Quien aspira a una vida espiritual llena de consuelos y signos sensibles camina derecho a una frustración. Si buscamos eso, con mucha seguridad vamos a instalarnos en el confort espiritual que necesariamente será instalarnos en la ilusión.




La monotonía del sacrificio a la que se refiere Santa Teresita no es otra cosa que aceptar que en la vida interior no todos los días son soleados, hay días nublados, hay días nada fáciles, hay días de un combate interior desgastador, hay días en que debemos batirnos a duelo contra la desesperanza y hacerlo la mayoría de las veces con una ausencia de signos sensibles que nos provocarán siempre a la fe, pero esta será una fe autentica que dice: "yo sé en quién he puesto mi Esperanza".  Ese combate es el lugar donde auténticamente yo manifiesto mi amor por Dios, es el lugar donde yo puedo percibir mi fragilidad, mi vulnerabilidad y la necesidad que tengo de Dios, mi auxilio y fortaleza.
En la vida conyugal, en la vida afectiva de la pareja humana... ¿cuándo es que se prueba el amor...?  Ciertamente no es cuando nos entregamos al desenfreno empujados por una pasión herida y la inmediatez. Tampoco es cuando decimos con los labios "te amo".
Es sobre todo cuando recibimos al otro en su límite, inclusive en su miseria y hasta en su inconversión. ¿Qué sino el verdadero amor puede movernos del mal al bien?
En esta lucha perseverante, lo que nos anima ya no será "lo que sentimos" sino lo que queremos. El Amor es una decisión. Nuestra voluntad elige en toda libertad hacer una ofrenda de agradable olor, un holocausto, un sacrificio. Ese sacrificio es decirle a Dios: "Querido Padre, yo escojo hoy amarte a Ti. Lo quiero con todo mi corazón y con toda mi voluntad, aunque no te vea, aunque no sienta absolutamente nada... Yo sé que tú estás allí y me escuchas. Te amo Señor".
Eso es lo que nos enseña el salmo 50 cuando menciona cuál es la ofrenda y el sacrificio grato a Dios. Nosotros hacemos casi nada y Dios hace casi todo.



Esta es la labor de cada día en la que avanzamos por un camino que se nos ofrece para ser recorrido por que quien no lo haga, esta renunciando a la vida, a su devenir, a su bienaventuranza. Si la larva se instala en su capullo y no desarrolla, se seca y muere, y eso pasa con pena porque su verdadero destino no era permanecer como larva o larva desecada sino transformarse en una hermosa mariposa.
"Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará." Mt 16,25



El gran Milagro es una película de animación que nos acerca al Misterio Eucarístico. Son tres personas que se encuentran enfrentando cada una de ellas diferentes formas de crisis en sus vidas. Para una será la ausencia del esposo, el conflicto con un hijo que reclama más atenciones y las exigencias propias del trabajo que le limitan, el duelo y una cierta sombra de soledad en medio de todas estas dificultades. Para otro será la angustia por la vida de su hijo que se está muriendo con un cáncer y la impotencia de no poder hacer nada más. Para el tercero, la sensación que ya no hay nada en esta vida que verdaderamente capture su emoción porque está algo cansado de vivir, de sentirse como un estorbo para los demás y el miedo de ser un problema, una carga...
Los tres serán conducidos por su Ángel de la Guarda, quien le abrirá a cada uno los ojos para que vea lo que ocurre cada vez que se celebra una Misa.



La película ha recibido diferentes críticas. Por la parte técnica por ejemplo hablan que la animación no es de la mejor calidad, que la dureza y rigidez de los movimientos hacen pensar en algo robótico, dicen que el movimiento de los labios no se corresponde con el de las palabras, que no tiene sentido haber hecho todo en 3D porque esto no pone en relieve la calidad de la producción y un largo etc.  Yo creo que estas críticas pueden ser aceptables, sobre todo si vemos que el presupuesto con el que contó no llega ni a los talones de otras super producciones como Pocahontas o Hércules (Disney Studios). Pero entre las críticas , la que se deja escuchar no poco es la de aquellos que piensan que siendo una película católica no es del interés de la mayoría. Obviamente esa opinión es tendenciosa y revela que no a pocos les molesta que esta temática sea llevada a la pantalla grande. Allí vemos que la manera como se utiliza la palabra "tolerancia" no funciona de igual manera para todos, cuánto más si se trata de ser "tolerantes" con Dios.

"Vino a los suyos y lo suyos no le recibieron" Jn 1,11

La Misa es el milagro más grande que pueda existir porque en cada Eucaristía Dios renueva su Alianza con los hombres, en cada Misa el cielo desciende sobre la tierra y se une lo visible con lo invisible. En cada Eucaristía Cristo se da con Amor infinito a la humanidad que necesita de Él aunque ella no lo reconozca. Nuestros ojos no ven el Misterio pero nuestra alma y sobre todo nuestro discernimiento necesita comprender que en el camino de la vida, cada Eucaristía marca un hito, forja un cimiento, constituye una perla que acrecienta nuestro tesoro. Cada Eucaristía nos permite vivir al presente lo que viviremos toda la Eternidad.
De una manera mística, en cada Eucaristía viajamos en el tiempo. Cada vez que se opera el milagro de la transubstanciación el creyente esta situado delante del Misterio inefable de la ofrenda del Verbo hecho carne. En este instante estamos al pie del Calvario, sobre nosotros recae el don preciosisimo de la Sangre del Cordero Inmolado que lava nuestros pecados, el agua que brota de su costado nos lava y nos regenera, su Cuerpo nos da el sustento que eleva magníficamente nuestra naturaleza y la eleva haciéndonos capaces de Dios. Estamos allí, al lado de san Juan, el discipulo amado y de María, la madre que agoniza con su Hijo. Una espada le traspasa el corazón. Ella está de pie y en ese momento ella nos ofrece la Vida, vida que engendró en su vientre por intervención del Espíritu Santo y vida que hoy se nos da en este hombre que ha sido elevado y por eso "atrae hacia sí a todos los hombres". Como la serpiente fue elevada en el desierto por Moises para sanar las mordeduras venenozas que recibían aquellos que marchaban por el desierto, así mismo, Cristo es elevado y aquel que contempla al que han traspasado, por sus heridas recibe la sanación de la mordedura venenoza del pecado que recibimos los hijos de Adán cuando marchamos por el desierto de esta vida.
Es por eso y por todo lo que no vemos del Misterio Eucarístico que una Misa tiene un valor infinito y que no hay nada de lo que Dios haya creado que sea cuantitativamente o cualitativamente superior porque sencillamente nada es mayor que Dios, fuente de todo bien y la Alegría perfecta de todos los hombres.
Los ángeles están muy presentes a lo largo del filme. De hecho son ellos los encargados de procurarnos el bien, no solo de protegernos sino también de acercarnos a nuestro bien. Ciertamente no lo pueden hacer sin la colaboración de nuestra voluntad. El ángel de la guarda no es una simple devoción sino un verdadero y eficiente colaborador que nos acompaña duranto lo que dure el recorrido de este camino en el que ciertamente no nos encontramos solos.

Un último comentario lo dirijo a la música del filme. Realmente es muy bella, no solo la canción principal sino también los coros que van apareciendo a medida que se desvelan los diferentes misterios. Es de la coral infantil de nombre LIBERA, conocidos internacionalmente por la belleza de las voces angelicales de estos niños. Realmente es algo a disfrutar y también a contemplar.


La historia se centra en tres personajes en crisis: Mónica, viuda y madre de un niño de nueve años, hace todo lo posible por mantener a flote su hogar. Don Chema es un conductor de transporte público que recibe la noticia de que su hijo padece una enfermedad incurable. Y doña Cata es una anciana que siente que su misión en esta vida ha terminado. Cuando estos personajes sienten una gran necesidad de acudir a la iglesia, sus vidas no sólo se cruzan, sino que cambian para siempre. Bajo la tutela de ángeles guardianes, comprenderán el verdadero significado de la misa, de la lucha constante entre el Bien y el Mal y del triunfo de la fe y la esperanza.


Título: El Gran Milagro
Director:
Bruce Morris
País:
México
Año:
2011
Género:
Animación
Duración:
76 Minutos
Idioma:
Español
Menú principal
Menú de escenas
Material Adicional
Formato DVD5
Región ALL







viernes, 16 de marzo de 2012

BAJO EL CIELO DE ROMA - PAPA PIO XII




Conocerán la Verdad y la Verdad les hará Libres

De la Iglesia Católica y a través de la historia se han dicho y se siguen diciendo muchas cosas.
Por lo general, los medios de comunicación nos tienen acostumbrados a despotricar en contra de los sacerdotes, religiosos y todo lo que represente la fe en Jesucristo. Pero pongamos atención al ver que no es contra "cualquier fe en Jesucristo". Debe ser una fe católica, de lo contrario el asunto ya no reviste el mismo interés.
Curioso detalle es el ver que los mismos que se escandalizan frente a las miserias de aquellos clérigos que han caído en la desgracia de traicionar sus principios morales y de fe, son los mismos que promueven el aborto, la eutanasia, la promoción del genero sexual, entre otras posturas propias de lo que Juan Pablo II calificó magistralmente como "La cultura de la muerte", y esta flagrante contradicción no les resulta para nada inconveniente siendo que lo es del todo.

Cuando hablamos de historia, hablamos no necesariamente de una verdad objetiva, precisa, explicita e inequívoca. Bastaría ver por qué un acontecimiento como la guerra del Pacífico resulta terminar con 3 o mejor dicho con 4 historias diferentes: la de los bolivianos, la de los chilenos, la de los peruanos y la de los intereses anglo americanos.  Fue un solo acontecimiento, fue una sola guerra, fue en un solo momento de la historia y sin embargo la historia cuenta diferente de un lado y del otro.



¿Se puede hacer filosofía de la historia? Creo yo que no, justamente por lo que expongo con el ejemplo. Para el ser humano resulta una empresa muy complicada decir sin traicionar la verdad, objetivamente, qué ocurrió en tal momento de la historia.
Yo no creo que sea producto necesariamente de una malintencionada torsión de los hechos. Aunque eso ocurre, no es lo que anima a todos los que escriben historia. El problema mayor se encuentra en nuestra condición respecto del tiempo y del espacio.
El universo está organizado naturalmente de un modo tan perfecto que todo funciona con ritmos, movimientos, fases y espirales. En esta Ingeniería no interviene el hombre porque su rol no es el de un Creador sino simplemente el de administrar. Cierto es que la historia la hacemos los hombres, pero no menos cierto es que siempre nos faltará la "altura" para comprender de qué manera, los acontecimientos provocados por las elecciones de nuestros actos no son nunca inocuos sino por el contrario siempre tienen una consecuencia positiva o negativa.
Resultaría entonces mucho más atinado apostar por una "Teología de la Historia". En efecto, nuestros caminos no le son desconocidos a Dios y nuestros renglones, por torcidos que sean, no escapan a la Sabiduría de su Providencia que siempre nos alcanza allí donde nos encontramos.



Al Papa Pio XII muchos le han juzgado terriblemente. Sería una injusticia adoptar una postura anacrónica para interpretar el juicio de muchos de sus contemporáneos. No podemos olvidar que esas personas sufrieron el terror de la guerra, el dolor desgarrador de la perdida de sus familias de modo tan violento y sobre todo, la crueldad de ideologías opuestas al bien del ser humano y que levantaron una verdadera tiniebla del maligno en este mundo.
Pero así como uno puede ser indulgente con esas personas, no podemos decir lo mismo de aquellos que perseveraron y perseveran cuando se trata de contar la historia sin hacer el mínimo esfuerzo para buscar la verdad. Esa falta de verdad les impide ser objetivos y libres.



La Película que comentamos el día de hoy trata de acercarnos a los hechos de una manera más completa, es decir, sin negar las presiones que el régimen nazi imponía al Vaticano, pero tampoco sin exponer, al menos por una vez, la coyuntura de lo que entonces ocurrió.
Son muchos los testimonios que han quedado registrados y que dan fe de la forma cómo la Iglesia intervino activamente en la protección no solo de los judíos sino también de gitanos, personas de otras religiones y de otros países. La historia no siempre expone claramente el hecho que la persecución nazi no fue exclusivamente una cacería antisemita sino que también incluyó dentro de sus objetivos a sacerdotes, religiosos y religiosas y, cómo no, muchos laicos de vida ejemplar.

Que esta película sirva para dar a conocer una pequeña parte de la historia, porque evidentemente hubo mucho más, aún si sabemos que la Iglesia no suele hablar del mucho bien que obra, porque en principio la caridad no se dice sino que se hace. Ella, siempre tendrá enemigos y estos, aunque algunas veces aparecen con rostros humanos, no son otros que todas aquellas cosas y formas que cada día intentan deshumanizar al hombre.



SINÓPSIS
 A las 5 de la mañana un hombre entrado en años se levanta de la cama, se pone de rodillas y ora ante un crucifijo. Por sus palabras podría suponerse que está preocupado, pero expresa su confianza en la luz divina, que les ayudará a cruzar estos días difíciles. En Roma, escenario de esta historia, el suelo se cimbra ante el bombardeo aéreo.
Este hombre es el Papa Pío XII, quien se encuentra al frente del Vaticano y de toda la Iglesia en un momento tremendamente trágico de la historia: la invasión de las tropas alemanas a Europa y particularmente a la ciudad de Roma. Un siniestro plan ordenado por Hitler se pone en marcha. La meta: Secuestrar al Romano Pontífice.
Esta película deja muy en claro cómo la Historia en muchas de sus páginas ha traicionado la verdad de los hechos de una manera marcadamente tendensiosa y alejada de la realidad.


FICHA TÉCNICA
Título Original: Pío XII, Sotto il cielo di Roma
Director: Christian Duguay
Producción: LUX VIDE, RAI FICTION, BETA
Guión: Francesco Arlanch, Fabrizio Bettelli
Género: Drama
Reparto: James Cromwell, Alessandra Mastronardi,
Marco Foschi, Miguel Herz-Kestranek,
Ken Duken, Holger Daemgen
País: Italia
Año: 2011
Formato: DVD 5
Idioma: italiano
Subtítulos en Español
Duración: 240 minutos.
Menú Principal
Menú de escenas
Material Adicional
REGIÓN ALL



lunes, 5 de marzo de 2012

PREFIERO EL PARAISO


San Felipe Neri, un hombre de corazón grande



Hay santos grandes y otros más pequeños, unos que brillan de una forma espectacular y otros que permanecen como escondidos. Los hay que tienen carácter jovial y alegre y otros que son más introvertidos o algo imponentes. ¿Qué podemos decir?... Hay santos como hay hombres, de todos los tipos y estilos. Pero en una cosa todos los santos coinciden y es que sin excepción se hicieron discípulos de Cristo.

San Felipe Neri es el santo que está caracterizado por el gozo y la alegría, así le conocemos y así le amamos y por él damos gracias a Dios porque es uno de los mejores ejemplos que demuestran que cuando entregamos la vida a Dios, no se nos deseca la dicha ni se nos estira el rostro.
No es penitencia derramar su vida delante de Dios sino gozo renovado porque para ser felices es que Dios nos creo.



¿Y qué podemos decir del sufrimiento? ¿Acaso no esta presente de forma variada y algunas veces particularmente manifiesto como para recordarnos que lo nuestro sería algo como vivir tironeados entre el anhelo de dicha infinita y los limites frustrantes de nuestra mortal condición?
Aparente contradicción, virtual paradoja que nos conduce a echar una mirada a la humanidad de Cristo.
Leía hace unos días, el bello libro del padre Alberto Simons S.J, titulado "Ser humano" y en el cual se nos lleva a través de la cristología a contemplar justamente la humanidad de nuestro Señor. En alguna parte de su libro, nos dice que no son pocas las personas que incurren en un lapsus singular cuando dirigen una mirada a un Jesucristo al que enmarcan en una suerte de caricatura. Jesús sería algo así como un "transformer" o para ser fiel a la imagen que el padre Simons cita, sería como una casa de dos pisos. Cuando el Señor vive lo cotidiano entonces Él estaría en el primer nivel, el nivel humano. Pero cuando viene la tentación, el ataque de aquellos que le persiguen, el desamor de los cercanos... entonces Jesús sube al segundo nivel y se comporta como Dios.




Es curiosa la imagen querido lector, pero te ruego que te detengas un momento a reflexionar si, de alguna manera, esta no termina siendo la forma como derrepente miras a Jesucristo.
La caricatura es sugestiva pero nos trae al punto esencial de la fe. Y ya aquí se impone la pregunta: ¿Jesucristo es realmente un modelo imitable? ¿Crees tú con todo tu corazón y con toda tu consciencia que es posible seguir al Maestro?
Hay no pocas personas que dicen que Jesús es un ser tan extraordinariamente bueno y noble, tan lleno de compasión y misericordia y tan pleno de sabiduría en sus dichos que finalmente es inalcanzable. ¡Claro!, porque además, si bien es cierto Jesucristo se hizo igual en todo a los hombres, no podemos olvidar lo que sigue y que tiene carácter de dogma: "menos en el pecado"...   ¿Y qué somos nosotros sino pecadores? ¿Y qué es Cristo sino hombre menos en el pecado? Algunos se quedan en este punto y renuncian.
Pero se puede ir más lejos aun si nos preguntamos: ¿Y qué es el pecado? 
Si el pecado es el mal a evitar siguiendo un código de normas, un simple tutor legalista que nos indica la derecha y la izquierda, lo de arriba y lo de abajo, en suma, pura jurisprudencia, entonces ciertamente no hemos entendido lo que en verdad es el pecado y qué pinta en todo esto Jesucristo, no hemos entendido su mensaje, su obra y su permanencia en medio del mundo hasta el fin de los tiempos.
¿El pecado no es acaso aquello que nos desfigura y nos deshumaniza?.
Pues bien, llegamos finalmente al punto gracias al cual no debemos dudar de declarar que a Cristo no solo se le puede seguir sino que se le debe seguir porque de ello depende ser en verdad y auténticamente aquello para lo que Dios nos creo: plenamente hombres, hombres en el sentido amplio del término, humanos a la manera de Jesús que no dudará en autoproclamarse como "el Hijo del hombre" 
Nosotros no somos ángeles, no corresponde a nuestra naturaleza ni a nuestra vocación. Cristo abrazó integramente nuestra humanidad y porque lo hizo es posible para el ser humano alcanzar tan altamente su vocación, y san Ambrosio no dudará en declarar que "Dios se hizo hombre para que el hombre se haga Dios", porque es cuando aceptamos dejarnos impregnar de la persona de Jesucristo que verdaderamente alcanzamos esta dignidad a la que Dios nos invita y que no es otra cosa que la santidad. Santidad que no es para un extraterrestre, ni para un superman sino para el ser humano normal que está en este mundo avanzando de la imajen a la semejanza, en una dinámica de devenir.
La santidad es lo que corresponde a todo ser humano que ha crecido según la naturaleza que le es propia y que ha sido elevada por la Gracia.






Esta película realmente está muy bien. El padre Felipe Neri va camino a Roma y casi al llegar a la entrada de la ciudad de los Papas, se detiene a descansar sobre un árbol. El se cuida de no andar por el camino de la ilusión porque eso no conduce derecho al cielo sino que por el contrario siempre nos desvía de la ruta. Sabe que llegando a Roma debe visitar al padre Ignacio de Loyola, fundador de los Jesuitas a quien le pedirá ingresar a la orden y le embarque rumbo a las Indias, donde espera pasar el resto de sus días al servicio de los pobres, predicando el Evangelio. Como nos ocurre también a nosotros, don Filippo no anda del todo equivocado. Solamente hay una ligera variante que es mas de forma que de fondo.
Un pequeño niño dirige la palabra a aquel cura que yace sobre el árbol y le dice: "Filippo, tu no irás a las Indias".
Alguien dijo una vez y con mucha razón: "Si quieres hacer sonreír a Dios, cuéntale tus planes"



"Preferisco il Paradiso" o como se traduce del italiano, "Prefiero el Paraiso", es esta nueva serie producida por los estudios Luxvide en asociación con la Raitrade, productoras de cine y televisión quienes ya desde hace un buen momento nos ofrecen series de muy buena factura, orientadas a mostrar la hagiografía de una manera amena y bastante potente.
Hace algunos años (1985) conocimos una versión (la primera) de la historia de san Felipe Neri y que se publicó con el nombre de: "State buoni se potete" (se bueno si puedes) y que llego a la pantalla chica del telespectador hispano con el nombre de "Un santo para los niños".
Comentamos en una publicación anterior nuestra crítica a ese filme:

Si bien es cierto, la primera película abunda en detalles, historias y escenas cómicas y dramáticas también, una de las críticas que mas se le hizo es la de alejarse del personaje histórico de san Felipe Neri e incurrir más en la fábula que en la historia real. Esa crítica es correcta porque, efectivamente, la película muestra varios pasajes que tienen más sabor a cuento que otra cosa. Sin embargo, yo como muchos otros, hemos defendido el valor de la metáfora y el cuento para rescatar no pocos rasgos del santo y que corresponden bastante bien a la estupenda actuación de quien lo encarna en el filme, el actor Johnny Dorelli. Me atrevería a decir que, además de esta perspectiva, ese filme tiene a su favor el ser una obra que no tuvo ningun reparo en el tiempo que llevo filmarla y los recursos que se invirtieron en ella, en un momento en el que la apuesta por el cine religioso o espiritual, era mucho más que pobre.


Si aceptamos de buen grado la crítica a la película antigua debemos decir que esta versión no incurre en el mismo recurso. Es un telefilme con un argumento muy distinto y en el que se cuida mucho el tema de la humanidad del santo. Cosas extraordinarias aparecen de tanto en tanto, pero eso no es un defecto, sino por el contrario, corresponden a lo que ocurre en la vida de un discípulo de Cristo que ha sabido de tal manera disminuir que finalmente termina siendo, como lo afirma san Pablo, ya no él que vive sino Cristo que vive en él. Estos signos y hasta prodigios que aparecen en la película de manera bastante discreta diría yo, aunque tengan ese aspecto exterior de extraordinario no lo son tanto en la vida de los santos. Particularmente, san Felipe Neri es un apóstol de la alegría de Dios que ama a los pequeños y los despreciables. Debemos recordar que los signos carismáticos como los milagros y las curaciones, no son ajenas a la evangelización y también al acompañamiento de la cura de almas. Estos signos se convierten en el medio por el cual Dios despierta la fe de aquellos que están cerrados, de los que están muertos y de los que ya no tienen esperanza, y esto no es así solo en la película, gracias a Dios, sino sobre todo en la vida de la Iglesia, no solo de ayer sino también de hoy.


Pierotto es un pequeño niño como tantos, hijo de una prostituta, que vive junto con la pandilla refugiado en las humedas catacumbas que se encuentran a las afueras de Roma. Liderados por otro niño de nombre Mezzapagnotta, se dedican a robar y cobrar cupos alentados por un matón acaudalado y medio poderoso quien vive a expensas de estos pequeños delincuentes.
Don Filippo llega en estas circunstancias y desde cero, sin un proyecto ni nada que se le parezca, incia un camino en el que el amor, la compasión y la paciencia, van construyendo un espacio nuevo que día a día va tomando forma y terminarán por bautizarlo como "El oratorio". Lugar de la fiesta y la fraternidad, el oratorio del padre Felipe Neri, no es solo el lugar para los niños en extrema pobreza sino que también es el lugar para estos otros pobres que no carecen de pan o dinero pero que si viven en una gran soledad y también desamor. Don Filippo no hace diferencias sino que acoje a todos, no solamente a los niños sino también a los mendigos, los viajeros y los que sufren.

Años más tarde, confrontado a su propia inconversión, Pierotto pregunta a su padre espiritual: "Pippo, ¿por qué es tan dificil seguir el Evangelio?". A lo que el santo responde: "porque es simple".


FICHA TÉCNICA

TÍTULO ORIGINAL: Preferisco il Paradiso
TÍTULO EN ESPAÑOL: Prefiero el Paraiso
PAÍS: Italia
DIRECTOR: Giacomo Campiotti (el mismo director de la película Bakhita, la esclava santa)
ACTORES: Roberto Citran, Gigi Proietti, Francesco Salvi
AÑO: 2010
IDIOMA: Italiano
SUBTÍTULOS: Español
DURACIÓN: 200 minutos
REGIÓN: ALL
FORMATO: DVD5