domingo, 18 de abril de 2021

PAN DEL CIELO


Lilli y Aníbal, dos veteranos "sin techo", duermen en el barrio de Milán de Bicocca, cerca de la estación Greco-Pirelli. La víspera de Navidad, Lilli y Aníbal encuentran a un bebé en un gran basurero. Es niño y parece sano, pero deciden llevarlo al hospital infantil más cercano. Allí son testigos de algo extraordinario: ni los doctores ni las enfermeras logran ver al niño, y Lilli y Aníbal son expulsados del hospital. ¿Qué está ocurriendo? ¿Hay alguien más que pueda ver al bebé o solo ellos? ¿O es que el niño es invisible para las personas "con hogar"? Y, sobre todo, ¿quién es ese niño tan especial?


Título Original: Pane dal Cielo
Título en Español: Pan del Cielo
País: Italia
Año: 2018
Director: Giovanni Bedeshi
Guión: Franco Dipietro
Sergio Rodriguez
Duración: 100 minutos aprox
Idiomas: Español e Italiano
Subtítulos: Español
Actuaciones de:
Donatella Bartoli, Sergio Leone,
Paola Pitagora, Alberto Torquati,
Giacomo Valdamen y Mateo Cili
Imagen: 16/9 Color HD
Sonido 5.1 dolby Stereo
Menú principal y de Escenas
Menú de Idiomas y de Extras
Formato DVD5
Región All
Sistema NTSC
Género: Drama (pobreza)
Productora: Bedeshi Film

Clasificación: Mayores de 13 años
     Se sugiere supervisión de los padres. 

Disponibles estos y otros títulos en una selección de más
de 700 producciones disponibles en formato DVD
NOTA
Este y los demás títulos publicados en este blogger
no son películas de descarga sino DVD'S completos
De venta en la Librería Salesiana de Lima y escribiendo a:
elcinecatolico@gmail.com

martes, 12 de enero de 2021

LA PASIÓN DE ANNE CATHERINE EMMERICH



Hoy, después de un largo silencio, voy a hablarles de esta película desconocida creo yo, peculiarmente rodada en un contexto cuyo propósito no era poner de relieve la santidad del personaje sino presentar en la pantalla chica algo misterioso y, por decir lo menos raro. Sin embargo, el personaje de Anne Catherine Emerich es tan fuerte que no es el misterio la clave para visualizar y entender esta pieza.
Antes bien, querido lector, creo que hemos de conocer algo más de este personaje tan singular. Comenzaré con una anécdota. El conocido actor y cineasta australiano Mel Gibson, luego de saborear el éxito de Hollywood comprendió que en su vida muchas cosas ocupaban el primer lugar de lo importante, pero ninguna de estas era precisamente Dios y como él había recibido una educación cristiana, particularmente católica, se dijo que debería hacer algo al respecto, así que la Gracia le llevó hacia los Evangelios.




Durante no poco tiempo se introdujo en los textos que nos presentan la vida y obra de nuestro Señor y Gibson leía, visualizaba, leía y observaba dentro de sí estas escenas y así nació la idea de hacer una película sobre Jesucristo, pero no sabía cómo exactamente hacerla porque había mucho que decir. Entonces pensaba, leía, visualizaba, imaginaba... oraba.
Y es en la oración que fue sorprendido por un hecho extraño: Estando sentado, cae sobre sus piernas un libro de su biblioteca, el título se lee grande: "La dolorosa pasión de nuestro Señor Jesucristo". He aquí algo que oriento la decisión del director de cine: la película debía centrarse en eso, del Evangelio había que extraer esto para hacer la película y es así como, a través de un libro literalmente "caído del cielo" Mel Gibson conoce a Anne Catherine Emmerich.




Anne nació el 8 de septiembre de 1774 en Westfalia que es una ciudad ubicada al noreste de Alemania. Sus padres eran campesinos muy humildes y a la vez creyentes católicos quienes tuvieron nueve hijos.
Desde la tierna edad de los cinco años, Dios se manifiesta a la niña de manera extraordinaria a través de visiones, apariciones, alocuciones interiores y diferentes gracias místicas. Un día enfermó gravemente y ella cuenta que vio al niño Jesús que le indicó dónde encontrar el remedio señalándole una planta que había al borde de un camino y tras ingerirla, efectivamente, Anne sanó.
Anne Catherine es una jovencita a la que el Señor puso a parte para prepararla a una misión muy particular. Ella sería un testigo muy próximo de los hechos narrados en los Evangelios.




La vocación de Anne Catherine es una sola, corresponder con todo su ser a su mejor Amigo y al que más amaba que es Jesús. Tiene claro que debe consagrarse y emprende un largo camino para hacer realidad esta llamada para desposar a Cristo. Siendo muy pobre, se pone al servicio de una familia quien la toma como sirvienta y ella trabaja en aquello y además hace bordados para juntar la dote e ingresar a los 28 años al convento de las religiosas agustinas de aquel lugar. Finalmente lo consigue, pero a los pocos años de haber ingresado al convento, las invasiones de Napoleón que intervinieron en toda Europa ordenan el cierre de este y otros conventos. Durante su paso por los claustros, ella se manifestó como una monja obediente a la regla y muy fiel a lo que el Señor le pedía a través de sus superiores. Sus hermanas la consideraban un alma escogida por Dios, tanto más cuando se manifestaron en ella las marcas del crucificado.
Anne fue la última monja en dejar este lugar al que con tanto esfuerzo aspiró. Sin embargo, el Señor la conducía por el camino estrecho pero seguro que es el de los discípulos.
Para entonces tiene una salud disminuida, tenía además los estigmas, pero por lo demás, como cualquier otro ser humano se encontraba en una circunstancia de vulnerabilidad al nivel material.
Lo que resta de los días de su vida transcurrirán en un lugar muy distinto a un convento, una habitación pobre y húmeda, un lugar donde los curiosos y mundanos habitantes de aquella villa no harían más fácil la situación a la que se enfrentará.




Entre tanto, Cristo vivo sigue hablándole, mostrándole con imágenes interiores diferentes momentos que el Mesías vivió durante su paso por este mundo. Dichas experiencias místicas hacían que Anne fuera arrobada por la Gracia. Los curiosos ya comentaban: "Está loca, ha perdido el juicio, está poseída, es una visionaria, quiere hacerse notar, se autolesiona". Sin embargo, sus relatos y testimonios de aquello que el Señor le mostraba eran tan vívidos que hubieron algunos que distinguieron algo más que las historias de una mujer enloquecida. El revuelo emprendió no poca altura y el gobierno y la propia Iglesia tuvo que intervenir.
La examinaron una primera vez y no por poco tiempo, intervinieron personas de marcado prejuicio y la trasladaron a algo equivalente a un manicomio donde no pudieron demostrar que había perdido el juicio, por el contrario, era poseedora de una personalidad totalmente normal. 
Pero algunos exigieron una segunda comisión examinadora compuesta por especialistas.
Todo esto era una permanente humillación para Anne quien veía el desfile de uno y otro personaje que venía, no pocas veces acompañado de algún curioso, con el pretexto de un nuevo examen. Fue una tortura. Ella todo lo ofrecía porque literalmente veía que sus sufrimientos no podían siquiera compararse a los de Aquel a quien tanto ella amaba.




La segunda comisión está compuesta por un notable, un médico protestante, un sacerdote y un escritor de nombre Clemens Brentano. Anne Catherin, al ver a este último le dice: "yo te conozco, el Señor me habló de ti y me previno que vendrías". Fuertemente impresionado por estas palabras, Brentano recibe la gracia de la conversión y decide quedarse al lado de la santa mujer durante cinco años tiempo en el cual escribió lo que Anne le iba dictando. Él se lo leía y ella le corregía y así se escribió "La dolorosa Pasión de nuestro Señor Jesucristo". Brentano como los demás miembros de la comisión no pudieron dar una explicación a tan abrumadores signos sobrenaturales, desde las revelaciones hasta los estigmas. Anne Catherine Emmerich, el viernes santo del año 1824, luego de vivir una vez más en su cuerpo la Pasión de Cristo, muere a la edad de 49 años.




Clemens Brentano, además de haber publicado "La Dolorosa Pasión de nuestro Señor Jesucristo", alcanzó a trabajar en el libro también dictado por la santa mística titulado: "La Vida de la Santísima Virgen María", el cual se publicó luego de la muerte del escritor. Los detalles tan puntuales de los escritos de Brentano dictados por Anne Catherine Emmerich, fueron fundamentales al momento de ubicar la casa de la Virgen María en Éfeso. Ninguno de los dos fueron jamás a Tierra Santa, sin embargo, luego del descubrimiento arqueológico de este lugar, estando aún todo sepultado, los escritos sirvieron para localizar puntual y señaladamente el edificio con su forma y detalles de lo que había en su interior y exterior.
Por tratarse de una mística, el proceso para beatificar a esta santa mujer ha sido muy difícil debido a la cantidad de hechos sobrenaturales. Se ha abierto y cerrado varias veces. Después de haber sido declarada Venerable y antes de que apareciera la película de Gibson "La Pasión de Cristo", ocurrió un milagro atribuido a Anne Catherine Emmerich y fue entonces que el Papa Juan Pablo II procedió a beatificarla.

La película de la que entregaremos a continuación la sinopsis y la ficha técnica, se ocupa de los últimos días de la santa sobre esta tierra a la cual llamamos en una hermosa oración "este valle de lágrimas".



UNA PELÍCULA QUE POCOS CONOCÍAN


Es la segunda mitad del siglo XVIII en Westfalia, noreste de Alemania. Anne Catherine Emmerich es una mística y visionaria; lleva los sangrientos estigmas de la pasión de Jesucristo.
La película se sitúa en el momento de la vida de Anne en que, siendo ella una monja cuyo convento fue cerrado por un decreto de Napoleón, se encuentra en una situación de vulnerabilidad. Para el común de las gentes, Anne es una extraña mujer que parece haber perdido la razón.
Por influencia de un prelado, recibe una incómoda habitación que se encuentra en el sótano de una taberna miserable impregnada de olor mundano.
Antes de su muerte, las noticias de sus extraordinarias visiones se extendieron por muchos pueblos y traspasó fronteras, llamando la atención de propios y extraños y perturbando a muchos. 
En efecto, Dios no solo hablaba a Anne Catherine sino que le mostraba con visiones interiores los detalles más sorprendentes de todo cuanto Jesucristo vivió sobre la tierra.
Lo escuchaba, lo veía y lo sentía en su propio cuerpo, mente y alma.
Debido a este inusitado carisma místico, el escritor y poeta alemán  Clemens Brentano, vivió cerca de Anne durante cinco años porque supo reconocer en ella una verdadera mística, no solo por los estigmas y verla vivir alimentada únicamente por la Eucaristía, sino porque todo lo que ella detallaba de la vida de Jesús era profundo y sin contradicción con los Evangelios. Así él deviene en la persona que tomó las notas principales de las revelaciones con las que hoy contamos.
Anne Catherine Emmerich, tuvo que sufrir las peores humillaciones porque fue sometida cual objeto de estudios de diversas comisiones curiosas, ignorantes e irrespetuosas, científicos ateos que hicieron resistencia a la abundancia de evidencias de hechos innegables por tratarse de signos sobrenaturales, además de ser torturada en permanencia por el demonio.
El viernes santo de 1824, Anne Catherine tiene su última experiencia mística al vivir la pasión y crucifixión de Jesucristo, hecho que finaliza con la muerte de esta santa mujer a quien la Iglesia le ha beatificado.




 




Título Original: Le tribunal de L'impossible:
La Passion d'Anne Catherine Emmerich
Título en Español: La pasión de Anne Catherine Emmerich
Director: Michel Subiela
Guión: Mercelle Maurette
Año: 1967
País: Francia
Idioma: Frances
Subtítulos: Español
Imagen: Blanco y Negro
Imagen: 16:9
Actuaciones estelares de:
Anouck Ferjac como Anne Catherine Emmerich,
Claude Titre como Clements Bretano
Bernard Varley como  Le cavalier (el demonio)
Jacques Monod como Lelandart
Sylvie Bougoin como la pequeña Hansel
Gérald Denizeau como el padre Limberg
Maaike Jansen como Greta (Hermana de Anne)
Erwan Kerne como Jean y
Fred Personne como el doctor Wesener.
Género: Drama Religioso
Menú Principal
Menú de escenas
Menú de subtítulos
Menú de Extras
Formato: DVD5
Región: ALL
Sistema: NTSC
Productora: Studios Join Ville, France
Clasificación: Recomendación + de 13 años
     Se sugiere supervisión de los padres.














 

miércoles, 20 de febrero de 2019

PADRE BROWN


Los amantes de la literatura con seguridad habrán incursionado en sus diferentes géneros. Pues bien, hoy abordaremos el de la novela policíaca y de suspense.
Sherlock Holmes es el personaje detectivesco tal vez más conocido ya que su solo nombre nos introduce en los colores y matices propios de la novela policíaca. Su creador, el escoces Arthur Conan Doyle, supo esbozar con pinceladas literarias muy a su estilo los rasgos suficientes para encajar en ese personaje toda la inteligencia, sagacidad y misterio que generan el atractivo de las varias historias protagonizadas por Holmes, siempre acompañado por su "Elemental y querido doctor Watson"
Entre los renombrados no pueden faltar las novelas de la señora Ágata Christie quien toca temas no exclusivamente del género del que hablamos sino que también románticos. Logró una prolífica colección de novelas muy requeridas y esperadas en su momento con gran entusiasmo por el público.
Sin duda, ambos escritores británicos han conocido el éxito generosamente y han logrado superar su propia época, no solamente a través de la literatura sino que a partir de ella, sus logros han sido llevados al cine desde hace ya buen tiempo y con igual o superior resonancia.


Chesterton: un literato postulado a santo

También Británico, Gilberth Key Chesterton es un gran escritor y periodista, creador de poesía, relatos y cuentos que llegan al lector con un sabor y un estilo muy particular. A los 48 años acogió la fe católica en su ser y desde entonces asumió desde la apologética una proclamación del Evangelio y de la verdad en Jesucristo, desde la tribuna cultural en la que se encontraba  pero en un contexto que sigue estando muy presente hasta hoy ya que en sus tiempos, el relativismo minaba la conciencia de las personas y las alejaba de su trascendencia, dañando gravemente lo más esencial de la persona humana que es su conciencia.
Su esposa, Frances Blogg, de origen anglicano, influyó notablemente en el camino de conversión del escritor quien en algún momento de su vida llegó a declararse ateo. Es impresionante como una persona no solo puede, con la ayuda de la Gracia Divina, dar literalmente un giro de 180 grados en su vida, sino que a través de su obra puede ser un instrumento eficaz para que otras vidas sean acercadas con la misma fuerza a la fuente de todo bien que es Dios.
Es el caso en Chesterton, razón por la cual su causa de beatificación está en curso, cosa que nos alegra profundamente porque las virtudes heroicas que se disciernen en su vida resaltan notoriamente en la forma de la bondad y de la humildad, ademas de ser un hombre que denuncia el ataque a la razón y la facilidad con la que el hombre ligero renuncia al acto inteligente, bueno, sólido y coherente. 
Sin duda es este tipo de modelo de santo que nuestro mundo contemporáneo requiere en grado de urgencia.


Chesterton y el Padre Brown

Es imposible disociar al autor de su obra. Así como la impronta de Dios yace en todo lo creado, de forma análoga el alma del creador en sus versos y renglones.
Que Chesterton era un hombre que atesoraba con ahínco adentrarse en el bien a partir de la simplicidad de lo cotidiano, lo dicen sus escritos y en particular esta jugosa y atractiva colección de relatos inteligentes y seductores que podríamos titular "La Saga del Padre Brown".
¿Quién es el Padre Brown?
Se trata de un sacerdote que cuenta con la sabiduría de por lo menos medio siglo de experiencias en este mundo terrenal. No es un erudito ni un filósofo de abismales profundidades, tampoco es un pseudo místico desencarnado buscando a Dios en la estratosfera de lo emocional. De ninguna forma es un cura convencional sino uno que ha sabido conjugar por lo menos dos pasiones: el amor a las almas y la pasión por descubrir la verdad en medio de circunstancias de intrincado discernimiento.


A propósito de esto último, preguntaré al lector que se acercó curioso a este blog atraído por este personaje:
¿Imaginó alguna vez un detective que sale a la caza del criminal y al hallarlo devela ante él su único y superior propósito que es salvarlo de una condena eterna?
Pues bien, si quería saber quién es el Padre Brown, es justamente ese detective espiritual a la caza de las ovejas desorientadas que ha de conducirlas hacia donde deben estar, su destino final que da razón del por qué de su existencia.
Si dejamos hablar al Padre Brown, con inequívoca certeza llegaremos al corazón de su autor:

"La humildad es la madre de los gigantes. Uno ve cosas grandes desde un valle, pero solo cosas pequeñas desde una cima. "

***

"Soy un hombre y por lo tanto tengo a todos los demonios en mi corazón"

***

"Solo hay un enemigo -dijo el padre Brown- que es más fácil de matar con una daga que con una espada.
- Lo sé -dijo la mujer. - Uno mismo". 

***

"Lo que más tememos todos -dijo el sacerdote en voz baja- es un laberinto sin centro. Por eso el ateísmo es sólo una pesadilla". 

***

Hasta aquí mi comentario a propósito del entrañable Padre Brown
que por cierto esta muy lejos de agotar todas las cosas que de él pudiéramos decir. En todo caso y para terminar si he de deslizar alguna percepción personal que hasta toca mis afectos, les diré que en el Padre Brown hay mucho de Chesterton pero que a la vez en Chesterton está la esencia del Padre Brown:
¿Será por eso que le postulan a santo...?


INFORMACIÓN ESPECÍFICA SOBRE LAS TEMPORADAS:

PRIMERA TEMPORADA:

SEGUNDA TEMPORADA

lunes, 13 de agosto de 2018

CUANDO EL HIJO DEL HOMBRE VUELVA, ¿HALLARÁ FE EN LA TIERRA?


Hoy hablaba por la mañana con un grupo de jóvenes adolescentes sobre el hecho que, a diferencia de la sociedad limeña de finales del siglo XVI, contexto en el que vivieron los santos peruanos como Santa Rosa de Lima, San Martín de Porres, Santo Toribio de Mogrovejo y San Juan Masías, nos toca a nosotros vivir en un contexto muy diferente. Pero la pregunta es: ¿debemos vivir de manera diferente?
Estos santos peruanos a los que me refería escogieron una forma de vida. ¿Poseemos esa misma libertad para vivir esta intimidad con Dios?. Acepto que nos ha de resultar bastante más complicado, entre otras razones porque el entorno es enemigo de Dios, aun si algunas veces quiere aparentar otra cosa y se suma a esto que el hombre del siglo XXI es bastante más frágil que el de antaño porque la virtud es algo que pocos buscan con pasión.
Eso ha ocurrido porque nosotros lo hemos permitido, porque como dice el pobre de Asís, "El Amor no es amado", no hemos sabido amar al amor y le hemos despreciado repetidas veces.
 Sacar a Dios de la vida de nuestra sociedad y de la cultura no es un affaire del nuevo siglo. Como dijo san Pablo a los romanos nos dice hoy también a nosotros: "Queriendo hacerse sabios se volvieron necios".
Y nuestra "sabiduría" obtusa ha sido esa, querer ser libres de toda forma de autoridad paterna o Divina. Ser libres para hacer lo que nos place. Por tanto, henos aquí totalmente atiborrados del hartazgo del sin sentido de unas leyes que insultan la inteligencia más elemental y que nos enfrentan a la amarga experiencia de la negación de lo que nos es propio y más sagrado: lo humano.


Sin embargo, es posible ser libre si eso se quiere.
Los cristianos estamos llamados a la esperanza. Esa es nuestra vocación esencial, guardar siempre la esperanza en el Amor. Por eso, lo que he escrito líneas arriba no es sino la introducción de la proclamación de mi esperanza. No podemos esperar desde la ilusión, ni desde la mentira o las promesas humanas, por bellas que estas sean. Si esperamos es en Dios, por eso tenemos fe. Y porque creemos en alguien Todo poderoso y misericordioso es que podemos esperar en la humanidad porque si alguien quiere salvarse: ¿quién se lo impedirá? Todo está dado en Jesucristo para que lo que naturalmente nos es imposible, ahora lo sea desde la fe.
"Nadie ya podrá separarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Jesucristo"
Dicho esto, resulta un deber ocuparnos de nuestros hermanos los hombres, porque nosotros antes vivíamos sin esperanza y ahora la tenemos. ¿Cómo dejar a un niño abandonado a su suerte?
¿Cómo dejar a un ser humano sin anunciarle a Cristo?


En la lista de los sufrimientos que conoce la humanidad hay algunos que caben en el orden de lo espiritual. A inicios de este año se ha publicado una película documental que recoge el testimonio de uno de estos sufrimientos. La posesión demoníaca es una de las realidades más tristes que pueda padecer un ser humano. Gracias a Dios los casos son contados pero a causa de la imprudencia, la ignorancia y sobre todo la curiosidad de las personas puesta en lo oculto, estos casos aparecen en diferentes lugares del mundo.
El tema fue traido hace ya varios años por el cineasta americano William Friedkin, director de la conocida película "El exorcista".
Es muy interesante el documento que nos ofrece hoy como eco de su película primera, porque ha ido a buscar las respuestas a estos casos en la persona más autorizada para hablar de ello y lo ha hecho en un momento en que el padre Gabriel Amorth, exorcista del Vaticano y Roma, a sus avanzados 91 años se preparaba para dejar este mundo en agosto del año 2017.

                               

William Friedkin, director de la afamada película "El exorcista", después de varios años se interpela sobre el tema de las posesiones demoníacas y en esa búsqueda, sigue a un anciano sacerdote de 91 años, el padre Gabriel Amorth, que es un exorcista experimentado, con seguridad el más conocido en estos temas y el más autorizado por el Vaticano. Es así que viaja a un pequeño pueblo italiano donde el sacerdote practicará un exorcismo real a una atormentada mujer.
Este documental tendrá un valor solo para aquellos que lo abordan desde la fe. Un espíritu cartesiano está autoprogramado para negar este tipo de cosas a las que acusa de provenir de una mente fantasiosa, de la sugestión o del fanatismo religioso. Sin embargo, el demonio existe y el mal también.
Los científicos con la mejor voluntad del mundo, no pueden aportar respuestas sino científicas y por lo tanto y con todo derecho, solo pueden decir eso: "No sabemos"
Friedkin ha encontrado en el padre Amorth un exorcista muy diferente al de su película de antaño y queda claro que para él, Gabriel Amorth es un hombre santo, hombre de virtud, de tanta autoridad espiritual, la suficiente como para aplacar a los demonios y en un contexto tal, llevar la cosa con desenfado y hasta con mucho humor. Amorth le crítica a Friedkin con benevolencia algunos efectos especiales que alejan el tema verdadero de lo que presenta su película "el exorcista", sin embargo, aprueba el hecho que esa película ha puesto el tema nuevamente en vigencia.
¿Cómo el padre Amorth permite que se filme un exorcismo?, este sujeto resulta seguramente, por decir lo menos, polémico.
Sin embargo, el padre Amorth falleció el 2017, después de esta filmación y gracias a esta intuición Divina, él aún está aquí para mostrarlo.
"Si hay demonios entonces hay ángeles" concluye el director.
Pues sí, estas personas que sufren de esta desgarradora enfermedad espiritual han de esperar en Cristo y con ellas, nosotros también esperamos se manifieste el Señor a través del ministerio de la cura de almas de otros santos sacerdotes que tomen la posta que Gabriel Amorth ha dejado para los valientes de Dios.
Entonces la Iglesia podrá contestar como ayer, hoy tambien:
"Maranatha, ven Señor Jesús"
Título Original: The Devil and Father Amorth
Título en español: El demonio y el Padre Amorth
País: Estados Unidos
Año: 2017
Director: William Friedkin
Guión: William Friedkin y Mark Kemode
Música: Cristopher Rouse
Fotografía: William Friedkin, Robert Yeoman
y George Giaimo
Reparto: William Friedkin,
Gabriel Amorth, Robert Barron
y Peter Blatty
Duración: 70 minutos
Idioma: Inglés
Subtítulos: Español
Imagen: 16/9 HD
Sonido: 5.1 Dolby Stereo
Menú principal y de Escenas
Menú de Extras
Formato: DVD5
Región: ALL
Sistema: NTSC
 

martes, 7 de agosto de 2018

DE CÓMO EL CINE PUEDE SANAR EL ALMA


 

Las personas vemos cine por diferentes causas: para pasar un momento agradable, para admirar el arte de las actuaciones (si es que lo tiene, ya que siempre son mayoría aquellas producciones en las que este "savoir faire" está ausente). Hay otros que ven cine porque tienen esa costumbre y sin más observan, pasando muy de prisa frente al lenguaje de lo que el autor nos quiere decir.
Otros ven el cine como quien mira un espejo, tratando de encontrarse reflejado en alguno de los personajes y hay otros que no les gusta porque su sensibilidad les lleva a otras cosas.
El cine también puede llegar a convertirse en una droga, en el sentido que se puede caer en el error de utilizarlo para evadirse de la realidad, sumergiéndose en la melancolía, la ilusión y hasta la irresponsabilidad.
Personalmente creo que el cine, como toda forma de buen arte, es alimento para el alma que recorre nuestro ser de manera literal, porque pasando por nuestros sentidos y nuestra razón, puede tocar las cuerdas de nuestro ser espiritual hasta el punto de que el cuerpo es alcanzado a través de la risa, la sonrisa, las lagrimas, un erizamiento de la piel, la anamnésis de un olor o un sabor lejano de la infancia o ese nudo en la garganta que está contenido y que precede algunos de los síntomas anteriormente citados. Todo eso puede mover tu voluntad al  bien. Por eso hay un compromiso de todo el ser cuando se especta una película y por eso mismo es siempre un síntoma positivo cuando tenemos el buen hábito de discernir y escoger aquello que vemos, dónde lo vemos, para qué lo vemos y cómo lo vemos. En resumen, saber ver cine creo yo que consiste en captar los mensajes de las actuaciones para luego servirse de ello y ser el gran protagonista de su propia vida, una vida que no es estática sino dinámica, que cambia y que queremos que siga haciéndolo pero siempre para mejor.


Hoy comentaré brebemente esta magnífica pieza cinematográfica que ha sido llevada muchas veces a las tablas del teatro y que procede de una fuente literaria: la obra del escritor Ernest Thompson titulada como la misma película: "On Golden Pond" que en español es "En el Estanque Dorado"
Entre los varios elementos que aparecen en el desarrollo de la trama, he rescatado dos que son como caminos que van en paralelo y que están en dependencia por el lazo afectivo, aún si uno de ellos se percibe muy maltrecho por las heridas propias de la vida.
El primer camino es el de la pareja, Norman y Ethel, que son dos ancianos que viven esta etapa de sus vidas de forma muy distinta. Mientras que ella es jovial, vivaz y desbordante de alegría y entusiasmo, él es pesimista, malhumorado y sarcástico.
¿Qué se esconde detrás de estos comportamientos? En ella no mucho porque es extrovertida, vive en la confianza de que tiene todo lo necesario para ser feliz y por tanto lo es simplemente. En él, el temor a la muerte, la angustia de sentirse totalmente capaz de un millón de cosas desde la voluntad pero lo opuesto al momento de ejecutar el acto ya que su cuerpo no le acompaña. Como lo dice en algún momento: "Pero Ethel, si tu eres una anciana y yo soy una momia..!"


Esta actitud que lo condiciona fisicamente, lo limita mucho más desde lo emocional y psicológico. El experimenta la extrema vulnerabilidad que no le permite ser quien era antes. Frágil no se encuentra totalmente despojado ya que le corona el amor de una esposa generosa hasta el extremo.
Por otro lado, el segundo y escabroso camino es el de la relación padre-hija. Chelsea ha crecido entre estos dos padres cuyos afectos y pobrezas la han desequilibrado en cuanto al auto concepto.
Ella carga con el estigma de "la gordita", la que trata pero que no puede, la que no está a la altura de lo que se espera. 


Así, esta herida del padre que denota un cierto perfeccionismo y que, aunque la película no lo muestra, tiene su asiento en los que Norman niño habría vivido al nivel parental, son los responsables de este papá lleno de condiciones, de expectativas frustradas y de una fría distancia que bien no hace. 
Norman no ha recibido el amor simple y libre, claro y franco, sin aspavientos ni preámbulos... el es un viejo gruñón pero más es un niño herido, con miedo de ser amado y con miedo de amar, un miedo que se enraíza en no saber cómo se ha de amar a una hija.

Pero... ¿Y cómo puede amar a su esposa? 
Ethel es amable desde todo punto de vista, ella conoce a su marido como la palma de su mano, conoce su lenguaje. Sabe que detrás de un gruñido esconde un miedo y sabe también que una cruel ironía esconde un "te amo pero no sé cómo decirlo". En pocas palabras, ella lo ama y lo acepta como es sin querer cambiarlo, ella lo hace todo fácil.


Una frase sencilla pero a la vez profundísima nos habla del amor de ella por su anciano esposo: "¿SabesNorman?, eres el hombre más encantador de la tierra. Pero yo soy la única que lo sabe".

Pero la hija no puede ser libre frente al padre porque no conoce su intrincado lenguaje, no tiene acceso a él porque lo quiere cambiar, lo juzga y espera que sea él que se muestre distinto, idealmente papá, atrapada sin remedio en el pasado.
Esa espera es profundamente decepcionante porque se espera desde la ilusión que no es lo mismo que la esperanza.
La película lo dice indirectamente, no es por nada que Chelsea fracasó en su primer compromiso y aparece en escena con un dentista que es su nueva relación de la cual el padre duda mucho.

Lo que se dice y no se dice marca a las personas. "Cuando estoy en la ciudad soy yo misma y nada me lo impide. Pero cuando vengo aquí, al lado de Norman, vuelvo a ser la gordita..."
Las palabras de los padres a los hijos han de ser palabras de vida, pero producto de haber sido heridos, algunas veces pueden convertirse en crueles saetas que se clavan en el corazón de aquellos que paradojicamente son los que más amamos.


Es necesario un gran perdón y una aceptación por parte de ambos. es indispensable reconocer que el pasado ya no se puede volver a transcurrir, pero que desde el presente podemos tomar un camino diferente.

No quiero comentar más, la película tiene muchos más detalles que invito a que cada uno los pueda ir descubriendo y que no son poca cosa cuando de lo que se trata es de valorar la humanidad de los personajes.

Que todos podamos reconciliarnos con nuestras propias historias y que no dilatemos mucho el tiempo en el que podamos decir "perdóname". Nadie merece vivir una vejez en la soledad y la amargura, sin embargo, la falta de perdón dado y recibido es el gran obstáculo para que el alma pueda sanar.



Ethel y Norman Thayer son un anciano matrimonio que pasa sus vacaciones en un paradisíaco lugar: "el Estanque Dorado". Norman, un hombre muy activo, soporta muy mal las limitaciones de la vejez y la cercanía de la muerte. Inesperadamente, llega de visita Chelsea, la hija de los Thayer, que siempre ha mantenido unas relaciones muy tensas con su padre.
No en vano esta película ha alcanzado 3 premios Oscar, las actuaciones de sus protagonistas son magníficas.
El tema gira en torno a dos sujetos muy importantes: el sentido existencial visto desde el otoño de la vida y lo fundamental que es el amor en las relaciones de familia. La película no idealiza ninguno de estos dos aspectos, por un lado, siempre resulta doloroso para todos ver que el cuerpo "no acompaña con el mismo entusiasmo" al alma que es eterna, y claro está, para algunos como Norman, esto es más insufrible que para otros. Pareja feliz que, a pesar de los temores y achaques del esposo se beneficia de un frescor y un entusiasmo siempre presente por parte del alma de la cabaña: Ethel. Ese amor que ha viajado por el tiempo venciendo muchos obstáculos, aún debe sortear uno que es muy doloroso: la relación del padre con la hija.
Esto hace muy humana y profunda esta historia y nos lleva a considerar que, si bien es cierto una vida perfecta solo se tendrá en la eternidad, por de pronto, la aceptación de nuestros límites, nuestros fantasmas del pasado, las heridas que se resisten a curar y todo lo que nos supone ocasión de sufrir, debe pasar por el crisol del perdón, un perdón a los demás, pero sobre todo un perdón a sí mismo.




Título Original: On Golden Pond
Título en Español: En el Estanque Dorado
Año: 1981
Duración: 110 minutos aprox.
País: USA
Director: Mark Rydell
Guión: Ernest Thompson (de su novela)
Música: Dave Grusin
Fotografía: Bill Williams
Actuaciones de:
Henry Fonda, Katherine Hepburn, Jane Fonda, Doug McKeon, Dabney Coleman y William Lanteau
Idiomas: Español e Inglés
Subtítulos: Español
Menú Principal dinámico
Menú de Escenas, Idiomas y Extras
Formato: DVD5
Región: ALL
Sistema: NTSC