miércoles, 15 de junio de 2011

En la fiesta de Jesucristo Sumo Sacerdote

LA ÚLTIMA CIMA


 Seguramente algunos ya oyeron hablar de este documental. Desde el año pasado que se exhibía en las salas de cine Españolas. Saben ustedes que la prensa y los medios de comunicación arremeten de un tiempo a esta parte sobre la figura de los sacerdotes y de la Iglesia. Hace falta hablar de los sacerdotes, todo el mundo lo hace. A diario los noticieros lo hacen, de una manera bastante tendenciosa por cierto. Pero yo hablaré de lo que veo y veo que así cómo los medios se rasgan las vestiduras ante algunas almas enfermas que han caído en la desgracia de alejarse del Bien Supremo, hay otras muchas, muchísimas, que brillan en el firmamento de Dios y eso no siempre se ve porque el mundo ha contaminado el medio ambiente y con el "smok" de la sospecha y muchas veces de la injuria, pretende esconder lo que realmente es.

Que quede claro: ¡sin sacerdotes las gentes andamos como ovejas sin pastor! Por eso hemos orado durante todo el año pasado, consagrado al sacerdocio y la figura de san Juan María Vianey, el Cura de Ars, para que el Señor nos de "sacerdotes según su Corazón" y seguramente que debemos perseverar en la súplica. Creo que esa oración debe acompañarnos por el tiempo que nos quede de vida y de nuestra parte, más que una devoción, el tema se impone como un DEBER que mana de una necesidad vital.

¿De qué se trata esto...?
Es una historia simple, es una historia bien contada, sin exageraciones ni omisiones, es la historia de un hombre consagrado a Dios y a sus hermanos, ofrecido a los demás como un sacerdote joven, entusiasta y, lo que es más importante, un transmisor de la Buena Noticia: ¡Jesús ha Resucitado y vive en medio de nosotros!
Pablo es este sacerdote, rebosante de alegría y de entusiasmo, emprendedor en sus pensamientos y acciones. Preside una facultad de teología, empresa esta nada menor y que habla muy bien de su preparación intelectual y su capacidad humana. Pero no es eso que marca la historia.
Este joven cura hace la diferencia. Sus palabras se han convertido en un medio para contagiar la Alegría de Amar a Jesucristo.
Donde él va, con quien se encuentre, haciendo lo que le toque hacer, Pablo desborda la presencia de Jesucristo de un modo muy desenfadado.

Los testimonios son diversos, por aquí y por allá aparecen personas de las más variadas edades contándonos de qué manera este sacerdote les dejó la huella de Dios en sus vidas.
Esta alegría verdadera no esta sujeta a las condiciones del tiempo y del espacio. De fuerza va más allá y se remonta como el título de esta película. "El espíritu está pronto pero la carne es débil", nos enseña el Maestro. Cierto, si hay algo propio de la carne es que se cansa muy rapidamente. He aquí un medio para discernir entre alegrías aquellas que vienen de Dios.
La alegría y el entusiasmo en Pablo no está fundada en sus éxitos filosóficos, tampoco en lo buena onda que es con la gente. No hace parte de una serie de cualidades que, como dice el presentador, harían a esta persona sujeto apetecido por el marketing.
Esta alegría no es aquella que posa para las cámaras y en la soledad se derrumba bajo el peso de un éxito superficial.
Pablo, nos cuentan, dedicaba todos los días entre dos y tres horas de oración, tiempo en que entraba en un diálogo de corazón a corazón con su Gozo, Jesús.

"Si alguno tiene sed, venga
a mí y beba. El  que cree en mí, como  dice la  Escritura,
de su interior correrán ríos de agua viva.
Esto dijo del
Espíritu que habían de recibir los que creyesen en El..."

Jn 7,37-39
Pablo muere joven, en una expedición en la montaña, ocurre un accidente y muere repentinamente. El shock es enorme para todos aquellos que le conocieron. Sin embargo, Pablo sabía que su vida ya no le pertenecía y que esta ofrenda, la "última Misa de su vida" la celebraría en la cima de una montaña, lugar donde tenía un encuentro con su Señor y su Dios.
Esta es la última cima, el lugar del encuentro final que todos algún día conoceremos y para el cual debemos preparar nuestros pasos de modo que ese encuentro no sea un tropiezo sorpresivo sino una meta altamente deseada durante esta vida.
Claro está, después de ver la película solo me quedó en el corazón un gozo grande que tomó la forma de una oración:
"Señor, danos santos sacerdotes según tu Corazón"


SINOPSIS

Juan Manuel Cotelo dirige 'La última cima', un biopic sobre la vida de un sacerdote atípico, el padre Domínguez, al que el cineasta dice haber conocido pocos días antes de su muerte, uno de los factores que le animó a rodar este filme sobre religión, vocaciones y amistad.La película se acerca a la vida de Pablo Domínguez, sacerdote y teólogo, que falleció a los 42 años tras un accidente en la alta montaña, una de sus grandes pasiones. Este documental quiere homenajear el trabajo de una persona que dejó su huella en un número incalculable de personas.

CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS


Título: La última cima
Título original: La última cima
Dirección: Juan Manuel Cotelo
País: España
Año: 2010
Duración: 82 min.
Género: Documental
Web: www.laultimacima.com
Dirección: Juan Manuel Cotelo
Montaje: Alexis Martínez
Sonido: Iñigo Guerrero
Formato: DVD5
Idioma: Español

CARTAS AL PADRE JACOB



Existe en el ser humano una situación de endurecimiento que puede llegar a ser extremadamente
dramática. Este círculo del endurecimiento proviene de un entrenamiento que algunas personas ejercen durante años sobre su forma de relación. Endurecimiento que se forja a punto de afinar los mecanismos de defensa que, al origen tenían una razón de ser en la construcción del niño y del adolescente. Todos recurrimos a estos mecanismos de defensa para protegernos de la agresividad de los demás... así se forman algunas características particulares del carácter personal de cada ser.
Pero una vez que se ha finalizado "la construcción psicológica", una vez que la persona queda definida con una madurez de orden básico, estos sistemas de defensa continúan operando como si la persona no hubiera encontrado otros medios para gestionar la relación con los otros.
A menudo tengo la impresión que, cuando nos encontramos en este punto de hacer uso y abuso de los mecanismos de defensa, es como si hubiéramos estado en una situación de guerra en la que hacía falta establecer una estrategia de ataque y defensa, pero que habiendo terminado la guerra, pasados inclusive años del término del conflicto... nosotros no nos hemos enterado. Seguimos atrincherándonos, seguimos emboscando y seguimos sumidos en esta tensión que no corresponde a otra edad de la vida.
Me permito iniciar un comentario a esta película con esta reflexión porque creo que nos sitúa bien en la carcasa de uno de los personajes. Ella se llama Leila, mujer robusta, desprovista de gestos femeninos, silenciosa de un silencio gélido y apabullante. Su mirada está siempre preparada para intimidar y cortar a la primera cualquier intento de acercamiento a su "espacio blindado". De ella, podríamos decir, que no sabemos más que lo que su aspecto y actitud nos muestra. De su interior, de su secreto, de la niña que vive dentro de este "bunker" no sabemos nada... nada más que se trata de un ser sumamente herido.
Y claro, la vida y las escenas de esta historia la ubican en una prisión... No hablo de la prisión de su rigidez, ella está presa en una carcel con gruesos muros y barrotes. ¡Vaya redundancia! 
Ya lleva tiempo allí y de pronto el gendarme le da la noticia: "Leila... estas libre y puedes irte..."
No sabe por qué o por quién es que este beneficio le ha llegado. Solamente le está indicado que hay un trabajo que le espera afuera y que sería muy importante que lo tome como medio de reinserción social.

Se trata de un anciano, un Cura que necesita de alguien que le lea el correo. Simplemente eso.
Por suerte Leila sabe leer. Además, su aspecto y actitud le asegura que puede dominar esta situación desde el principio para hacer que todo ocurra como a ella mejor le convenga. Como decía, su mirada está siempre preparada para intimidar y cortar a la primera cualquier intento de acercamiento a su "espacio blindado". ¡El problema será que su empleador es un hombre ciego!  Por el momento ya hay un arma que no servirá de mucho. Quedan todavía otras que ella impondrá con violencia desde el principio. Pero como ver no siempre resulta de poder o no mirar, esta historia se torna muy interesante y escena a escena muy espiritual.

Solamente les diré que, una vez más, esta historia nos habla de los caminos sorprendentes de la Divina Providencia. Dios nos sorprende. Nunca el hombre estará suficientemente preparado para tenerse de pie frente al Creador con las fuerzas propias. ¡Qué va!  Por el contrario, entre más intrincados se tuercen nuestros senderos, entre más monumentales se yergan nuestras fortalezas... más insondables son las maneras de un Dios "que no juega a los dados".



SINOPSIS



Leila es una asesina condenada a cadena perpetua que, tras doce años de cárcel, recibe el indulto. Antes de dejar la prisión, un funcionario le explica que Jacob, un cura rural anciano y ciego, ha solicitado su ayuda como asistente. Leila acepta esta labor, que consiste en ayudar a el párroco a responder las cartas de los fieles solicitando ayuda espiritual.Dos mundos radicalmente opuestos se entrelazan en esta emotiva historia sobre el perdón, la amistad, el cuidado del día a día, las dificultades de hacerse mayor y el inmenso poder de la redención.



CARACTERÍSTICAS

Título original: Postia pappi Jaakobille.
Dirección: Klaus Härö.
Países: Finlandia y Suecia.
Año: 2009.
Duración: 74 min.
Género: Drama.
Interpretación: Kaarina Hazard (Leila), Heikki Nousiainen (padre Jacob),

Jukka Keinonen (cartero), Esko Roine (Vankilan).
Guion: Klaus Härö y Jaana Makkonen.
Producción: Lasse Saarinen y Ristro Salomaaa.
Música: Dani Strömback.
Fotografía: Tuomo Hutri.
Montaje: Samu Heikkilä.
Dirección artística: Kaisa Mäkinen.
Formato: DVD5

Audio: fines
Subtítulos: español
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martes, 14 de junio de 2011

EDITH STEIN, LA SÉPTIMA MORADA



El sufrimiento siempre será en sí mismo una de las realidades más absurdas que confrontan al ser humano con sus límites y con la frustración.
Si no fuera porque este, de modo misterioso nos dispone a Dios, es el evento que tiene más capacidad de desquiciar la existencia de las gentes.

Edith Stain... de ella nos habla el artículo publicado en la web de la Santa Sede:


"Nos inclinamos profundamente ante el testimonio de la vida y la muerte de Edith Stein, hija extraordinaria de Israel e hija al mismo tiempo del Carmelo, sor Teresa Benedicta de la Cruz; una personalidad que reúne en su rica vida una síntesis dramática de nuestro siglo. La síntesis de una historia llena de heridas profundas que siguen doliendo aún hoy...; síntesis al mismo tiempo de la verdad plena sobre el hombre, en un corazón que estuvo inquieto e insatisfecho hasta que encontró descanso en Dios". Estas palabras fueron pronunciadas por el Papa Juan Pablo II con ocasión de la beatificación de Edith Stein en Colonia, el 1 de mayo de 1987.
¿Quién fue esta mujer?
Cuando Edith Stein, la última de once hermanos, nació en Breslau el 12 de octubre de 1891, la familia festejaba el Yom Kippur, la mayor fiesta hebrea, el día de la expiación. "Esto hizo, más que ninguna otra cosa, que su madre tuviera una especial predilección por la hija más pequeña". Precisamente esta fecha de su nacimientó fue para la carmelita casi un vaticinio.
El padre, comerciante de maderas, murió cuando Edith no había cumplido aún dos años. La madre, una mujer muy religiosa, solícita y voluntariosa, una persona verdaderamente admirable, al quedarse sola, debió hacer frente tanto al cuidado de la familia como a la gestión de la gran hacienda familiar; pero no consiguió mantener en los hijos una fe viva. Edith perdió la fe en Dios. "Con plena conciencia y por libre elección dejé de rezar".
Obtuvo brillantemente la reválida en 1911 y comenzó a estudiar germanística e historia en la Universidad de Breslau, más para tener una base de sustento en el futuro que por auténtica pasión. Su verdadero interés era la filosofía. Le interesaban también los problemas de la mujer. Entró a formar parte de la organización "Asociación Prusiana para el Derecho Femenino al Voto". Más tarde escribía: " como bachiller y joven estudiante, fui una feminista radical. Perdí después el interés por este asunto. Ahora voy en busca de soluciones puramente objetivas".
En 1913, la estudiante Edith Stein se fue a Gottinga para asistir a las clases universitarias de Edmund Husserl, de quien llegó a ser discípula y asistente, consiguiendo con él el doctorado. Por aquellos tiempos, Edmund Husserl fascinaba al público con un nuevo concepto de verdad: el mundo percibido no solamente existía de forma kantiana, como percepción subjetiva. Sus discípulos entendían su filosofía como un viraje hacia lo concreto. "Retorno al objetivismo". Sin que él lo pretendiera, la fenomenología condujo a no pocos discípulos y discípulas suyos a la fe cristiana. En Gottinga Edith Stein se encontró también con el filósofo Max Scheler y este encuentro atrajo su atención sobre el catolicismo. Pero todo esto no la hizo olvidar el estudio con el que debía ganarse el pan en el futuro y, en 1915, superó con la máxima calificación el examen de Estado. No obstante, no comenzó el periodo de formación profesional.
Al estallar la primera guerra mundial escribía: "ahora ya no tengo una vida propia". Siguió un curso de enfermería y prestó servicio en un hospital militar austríaco. Fueron tiempos difíciles para ella. Atendía a los ingresados en la sección de enfermos de tifus y prestaba servicio en el quirófano, viendo morir a hombres en la flor de su juventud. Al cerrar el hospital militar en 1916, siguió a Husserl a Friburgo en Brisgovia, donde obtuvo el doctorado "summa cum laude" con una tesis "Sobre el problema de la empatía ".
Por aquel tiempo le ocurrió un hecho importante: observó cómo una aldeana entraba en la Catedral de Frankfurt con la cesta de la compra, quedándose un rato para rezar. "Esto fue para mí algo completamente nuevo. En las sinagogas y en las iglesias protestantes que he frecuentado los creyentes acuden a las funciones. Aquí, sin embargo, una persona entró en la iglesia desierta, come si fuera a conversar en la intimidad. No he podido olvidar lo ocurrido". En las últimas páginas de su tesis de doctorado escribió: "ha habido personas que, tras un cambio imprevisto de su personalidad, han creído encontrar la misericordia divina". ¿Cómo llegó a esta afirmación?
Edith Stein tenía gran amistad con el asistente de Husserl en Gottinga, Adolf Reinach y su esposa. Adolf Reinach muere en Flandes en noviembre de 1917. Edith va a Gottinga. Los Reinach se habían convertido al Evangelio. Edith tenía cierta renuencia ante el encuentro con la joven viuda.
Con gran sorpresa encontró una creyente. "Este ha sido mi primer encuentro con la cruz y con la fuerza divina que transmite a sus portadores... Fue el momento en que se desmoronó mi irreligiosidad y brilló Cristo". Más tarde escribirá: "lo que no estaba en mis planes estaba en los planes de Dios. Arraiga en mí la convicción profunda de que -visto desde el lado de Dios- no existe la casualidad; toda mi vida, hasta los más mínimos detalles, está ya trazada en los planes de la Providencia divina y, ante los ojos absolutamente clarividentes de Dios, presenta una coherencia perfectamente ensamblada".
En otoño de 1918, Edith Stein dejó la actividad de asistente de Edmund Husserl porque deseaba trabajar independientemente. La primera vez que volvió a visitar a Husserl después de su conversión fue en 1930. Tuvo con él una discusión sobre la nueva fe de la que la hubiera gustado que participara también él. Tras ello escribió una frase sorprendente: "Después de cada encuentro que me hace sentir la imposibilidad de influenciar directamente, se agudiza en mí el impulso hacia mi propio holocausto".
Edith Stein deseaba obtener la habilitación para la libre docencia, algo que, por aquel entonces, era inalcanzable para una mujer. A este respecto, Husserl se pronunciaba así en un informe: "Si la carrera universitaria se hiciera accesible a las mujeres, la podría recomendar encarecidamente más que a cualquier otra persona para el examen de habilitación". Más tarde, sin embargo, se le negaría la habilitación a causa de su origen judío.
Edith Stein vuelve a Breslau. Escribe artículos en defensa de la psicología y de las humanidades. Pero lee también el Nuevo Testamento, Kierkegaard y el opúsculo de los Ejercicios espirituales de Ignacio de Loyola. Se da cuenta de que un escrito como éste no se le puede simplemente leer, sino que es necesario ponerlo en práctica.
En el verano de 1921 fue durante unas semanas a Bergzabern (Palatinado), a la finca de la Señora Hedwig Conrad-Martius, una discípula de Husserl. Esta señora, junto con su esposo, se había convertido al Evangelio. Una tarde Edith encontró en la biblioteca la autobiografía de Teresa de Ávila. La leyó durante toda la noche. "Cuando cerré el libro, me dije: esta es la verdad".
Considerando retrospectivamente su vida, escribía más tarde: "mi anhelo por la verdad era ya una oración".
En enero de 1922 Edith Stein se bautizó. Era el día de la Circuncisión de Jesús, la acogida de Jesús en la estirpe de Abraham. Estaba erguida ante la fuente bautismal, vestida con el blanco manto nupcial de Hedwig Conrad-Martius, que hizo de madrina. "Había dejado de practicar mi religión hebrea y me sentía nuevamente hebrea solamente tras mi retorno a Dios". Ahora tendrá siempre conciencia, y no sólo intelectualmente, sino de manera tangible, de pertenecer a la estirpe de Cristo. En la fiesta de la Candelaria, una fiesta cuyo origen se remonta también al Antiguo Testamento, fue confirmada por el Obispo de Espira en su capilla privada.
Después de su conversión, lo primero que hizo fue volver a Breslau. "Mamá, soy católica". Las dos lloraron. Hedwig Conrad-Martius escribió: "mira, dos israelitas y en ninguna de ellas hay engaño" (cf. Jn 1, 47).
Inmediatamente después de su conversión, Edith Stein aspira a entrar en el Carmelo, pero sus consejeros espirituales, el Vicario general de Espira y el Padre Przywara, S.J., le impiden dar este paso. Acepta entonces un empleo de profesora de alemán e historia en el Instituto y seminario para maestros del Convento dominico de la Magdalena de Espira hasta Pascua de 1931. Por insistencia del Archiabad Raphael Walzer, del convento de Beuron, hace largos viajes para dar conferencias, sobre todo sobre temas femeninos. "Durante el período inmediatamente precedente y también bastante después de mi conversión... creía que llevar una vida religiosa significaba renunciar a todas las cosas terrenas y vivir solamente con el pensamiento puesto en Dios. Gradualmente, sin embargo, me he dado cuenta de que este mundo exige de nosotros otras muchas cosas..., creo, incluso, que cuanto más se siente uno atraído por Dios, más debe "salir de sí mismo", en el sentido de dirigirse al mundo para llevar allí una razón divina para vivir". Su programa de trabajo es enorme. Traduce las cartas y los diarios del período precatólico de Newmann y la obra Quaestiones disputatae de veritate de Tomás de Aquino, en una versión muy libre por amor al diálogo con la filosofia moderna. El Padre Erich Przywara, S.J., la incitó a escribir también obras filosóficas propias. Aprendió que es posible "practicar la ciencia al servicio de Dios... sólo por tal motivo he podido decidirme a comenzar una serie de obras científicas". Encuentra siempre las fuerzas necesarias para su vida y su trabajo en el convento benedictino de Beuron, al que va para pasar allí las fiestas más importantes del año eclesiástico.
En 1931 termina su actividad en Espira. Intenta de nuevo obtener la habilitación para la libre docencia en Breslau y Friburgo. Todo en vano. Compone entonces una obra sobre los principales conceptos de Tomás de Aquino: "Potencia y acción". Más tarde hará de este ensayo una obra mayor, desarrollándola bajo el título de Endliches und ewiges Sein (Ser finito y Ser eterno) en el convento de las Carmelitas de Colonia. No fue posible imprimir esta obra durante su vida.
En 1932 se le asigna una cátedra en una institución católica, el Instituto de Pedagogía científica de Münster, donde tiene la posibilidad de desarrollar su propia antropología. Aquí encuentra la manera de unir ciencia y fe, y de hacer comprensible esta cuestión a otros. Durante toda su vida sólo quiso ser "instrumento de Dios". "Quien viene a mí, deseo conducirlo a Él ".
En 19331a noche se cierne sobre Alemania. "Había oído ya antes algo sobre las severas medidas contra los judíos. Pero ahora comencé de pronto a entender que Dios había puesto una vez más su pesada mano sobre su pueblo y que el destino de este pueblo era también el mío". El artículo de la ley de los nazis sobre la raza ariana hizo imposible que continuara su actividad docente. "Si aquí no puedo continuar, en Alemania ya no hay posibilidades para mí ". "Me había convertido en una extranjera en el mundo".
El Archiabad Walzer, de Beuron, ya no le impidió entrar en un convento de Carmelitas. Durante el tiempo que estuvo en Espira había hecho ya el voto de pobreza, castidad y obediencia. En 1933 se presenta a la Madre Priora del Monasterio de Carmelitas de Colonia. "Solamente la pasión de Cristo nos puede ayudar, no la actividad humana. Mi deseo es participar en ella".
Una vez más Edith fue a Breslau para despedirse de su madre y de la familia. El 12 de octubre fue el último día que pasó en su casa, el día de su cumpleaños y, a la vez, la fiesta hebrea de los tabernáculos. Edith acompaña a su madre a la sinagoga. Fue un día nada fácil para las dos mujeres. "¿Por qué la has conocido (la fe cristiana)? No quiero decir nada contra Él. Habrá sido un hombre bueno. Pero ¿por qué se ha hecho Dios? " . Su madre lloró. A la mañana siguiente Edith tomó el tren para Colonia. "No podía tener una alegría arrebatadora. Era demasiado tremendo lo que dejaba atrás. Pero yo estaba tranquilísima, en el puerto de la voluntad de Dios". Cada semana escribirá después una carta a su madre. No recibirá respuesta. Su hermana Rosa le mandará noticias de casa.
El 14 de octubre Edith Stein entra en el monasterio de las Carmelitas de Colonia. En 1934, el 14 de abril, tuvo lugar la ceremonia de toma de hábito. El Archiabad de Beuron celebró la misa. Desde aquel momento Edith Stein llevará el nombre de Sor Teresa Benedicta de la Cruz.
Escribe en 1938: "bajo la Cruz entendí el destino del pueblo de Dios que entonces (1933) comenzaba a anunciarse. Pensaba que entendiesen que se trataba de la Cruz de Cristo, que debían aceptarla en nombre de todos los demás. Es verdad que hoy entiendo mejor estas cosas, lo que significa ser esposa del Señor bajo el signo de la Cruz. Aunque ciertamente nunca será posible comprender todo esto, puesto que es un secreto". El 21 de abril de 1935 hizo los votos temporales. El 14 de septiembre de 1936, en el momento de renovar los votos, murió su madre en Breslau. "Hasta el último momento mi madre ha permanecido fiel a su religión. Pero, puesto que su fe y su firme confianza en su Dios... fue lo ultimo que permaneció vivo en su agonía, confío en que haya encontrado un juez muy clemente y que ahora sea mi más fiel abogada, para que también yo pueda llegar a la meta".
En el recordatorio de su profesión perpetua, el 21 de abril de 1938, hizo imprimir las palabras de San Juan de la Cruz, al que dedicará su última obra: "que ya sólo en amar es mi ejercicio ".
La entrada de Edith Stein en el convento de las Carmelitas no fue una huida. "Quien entra en el Carmelo no se pierde para los suyos, sino que le tienen aún más cercano; y esto porque nuestra profesión es la de dar cuenta de todos a Dios ". Dio cuenta a Dios sobre todo de su pueblo.
"Pienso continuamente en la reina Ester, que fue sacada de su pueblo para dar cuenta ante el rey. Yo soy una pequeña y débil Ester, pero el Rey que me ha elegido es infinitamente grande y misericordioso. Esto es un gran consuelo " (31.10.1938).
El 9 de noviembre de 1938 se puso de manifiesto ante todo el mundo el odio que tenían los nazis a los judíos. Arden las sinagogas, se siembra el terror entre las gentes judías. La Madre Superiora de las Carmelitas de Colonia hace todo lo posible para llevar al extranjero a Sor Teresa Benedicta de la Cruz. La noche de fin de año de 1938 cruza la frontera de los Países Bajos y la llevan al monasterio de Carmelitas de Echt, en Holanda. Allí redacta su testamento el 9 de junio de 1939.
"Ya desde ahora acepto con gozo, en completa sumisión y según su santísima voluntad, la muerte que Dios me haya destinado. Ruego al Señor que acepte mi vida y muerte... de manera que el Señor sea reconocido por los suyos y que su Reino venga con toda su magnificencia para la salvación de Alemania y la paz del mundo... ".
Ya en el monasterio de Carmelitas de Colonia, a Edith Stein se le había dado permiso para dedicarse a las obras científicas. Allí había escrito, entre otras cosas, De la vida de una familia judía. "Deseo narrar simplemente lo que he experimentado al ser hebrea". Ante "la juventud que hoy es educada desde la más tierna edad en el odio a los judíos..., nosotros, que hemos sido educados en la comunidad hebrea, tenemos el deber de dar testimonio".
En Echt, Edith Stein escribirá a toda prisa su ensayo sobre Juan de la Cruz, el místico doctor de la Iglesia, con ocasión del cuatrocientos aniversario de su nacimiento, 1542-1942. En 1941 escribía a una religiosa con quien tenía amistad: "una scientia crucis (la ciencia de la cruz) sólamente puede ser entendida si se lleva todo el peso de la cruz. De ello estaba convencida ya desde el primer instante y de todo corazón he pronunciado: Ave, Crux, Spes unica (te saludo, Cruz, única esperanza nuestra)". Su estudio sobre San Juan de la Cruz lleva como subtítulo: " La ciencia de la Cruz ".
El 2 de agosto de 1942 llega la Gestapo. Edith Stein se encuentra en la capilla con las otras Hermanas. En cinco minutos debe presentarse, junto con su hermana Rosa, que se había bautizado en la Iglesia Católica y prestaba servicio en las Carmelitas de Echt. Las últimas palabras de Edith Stein que se oyen en Echt están dirigidas a Rosa: "Ven, vayamos, por nuestro pueblo".
Junto con otros muchos otros judíos convertidos al cristianismo, las dos mujeres son llevadas al campo de concentración de Westerbork. Se trataba de una venganza contra el comunicado de protesta de los obispos católicos de los Países Bajos por los progromos y las deportaciones de los judíos. "Jamás había pensado que los seres humanos pudieran llegar a ser así, y tampoco podía pensar que mis hermanas y hermanos debieran sufrir así... cada hora rezo por ellos. ¿Oirá Dios mi oración? En todo caso, oye ciertamente sus lamentos". El Prof. Jan Nota, cercano a ella, escribirá más tarde: "para mí, ella es, en un mundo de negación de Dios, una testigo de la presencia de Dios".
Al amanecer del 7 de agosto sale una expedición de 987 judíos hacia Auschwitz. El 9 de agosto Sor Teresa Benedicta de la Cruz, junto con su hermana Rosa y muchos otros de su pueblo, murió en las cámaras de gas de Auschwitz.
Con su beatificación en Colonia el 1 de mayo de 1987, la Iglesia rindió honores, por decirlo con palabras del Sumo Pontífice Juan Pablo II, a "una hija de Israel, que durante la persecución de los nazis ha permanecido, como católica, unida con fe y amor al Señor Crucificado, Jesucristo, y, como judía, a su pueblo ".

SINOPSIS

Película de Marta Meszaros. Una delicada biografía de la judía alemana Edith Stein, brillante filósofa y profesora de la Universidad de Münster, convertida al catolicismo -"encontrado" en la lectura de la obra de Santa Teresa de Ávila y consagrada Carmelita Descalza. Detenida por los nazis, fue gaseada e incinerada en Auschwitz en 1942. M. Meszaros ha captado bien la sensibilidad, fuerza interior y enorme personalidad de Edith.

Es la historia de Edith Stein, una filósofa judía, alumna y asistente de Husserl, convertida al catolicismo, y posteriormente profesa como monja carmelita con el nombre de Teresa Benedicta de la Cruz, quien sufrió violencia por parte de los nazis y fue recluida en el campo de concentración de Auschwitz. En 1987 fue beatificada por el Papa Juan Pablo II y canonizada en el año 2000. El título del filme, La settima stanza (Séptima morada) hace referencia a la obra de Santa Teresa de Ávila, e indica contemporáneamente el lugar del martirio de Edith (la cámara de gas) y el estado de la visión beatifica y del conocimiento del punto de llegada de una mujer que consiguió combinar la fuerza de la inteligencia con la de la fe… Film ganador de dos premios en el Festival de Venecia



Características

Título original: La Settima stanza
Dirección: Marta Meszaros
País: Italia-Francia-Hungría
Guión: Marta Meszaros
Eva Pataki
Roberta Mazzoni
Escenografía: Halina Dobrowolska
Música: Moni Ovadia
Fotografía: Piotr Sobocinski
Duración: 104 minutos
Artistas: Maia Morgenstern, Elide Melli, Jan Nowicki, Hanna Polony,
Giovanni Capalbo, Ileana Carini, Adriana Asti
Género: Drama. Religión. Basada en hechos reales
Formato: DVD5
Sistema: NTSC
Idioma: Italiano
Subtítulos: Español
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SANTA RITA DE CASCIA

Esta es la historia de un alma que amando escoge hacerlo sin reservas.
Corre aproximadamente el año de 1400 y en la ciudad de Cascia, Italia, una bella jóven
de nombre Rita vive con sus padres ya avanzados en edad. habiendo sido criada en la fe
y la devoción, rita soñaba con un día poder entregar su vida completamente a Jesús abrazando la vida religiosa. Sin embargo, sus padres le propusieron entregarla en matrimonio a Paolo Ferdinando, un hombre cuya familia tenía una cierta posición social.
Esta decisión poco afortunada de los padres de la jóven no fue contestada por Rita, sino que por el contrario accedió al matrimonio.
Al cabo de pasar los días, Rita se da cuenta que su esposo es bebedor, amante de las reuniones, adultero, abusador y alguien rodeado de un ambiente donde la violencia no es algo ajeno a lo casi cotidiano. Una verdadera cruz para Rita que de manera casi heróica asume en la oración y la ofrenda. Tuvieron dos hijos gemelos y durante 20 años Rita persevera en sus diálogos con Dios, consciente de que Él "puede tardar pero siempre responde".
Al cabo de ese tiempo, la Gracia vence la inconversión y el mal que atrapaba el corazón de Paolo y este se rinde a los pies de Jesucristo y también al amor fiel de su santa esposa.
Su conversión fue verdadera y profunda. Sin embargo, el entorno social que por muchos años alejó a Paolo del bien y la verdad terminó por cobrar venganza. Una noche es asesinado brutalmente y Rita recibe este evento como una espada en el corazón


Como si este dolor fuera poco, los hijos de Rita sacaron el caracter impulsivo de su padre y, enterados de la desgracia, salieron inmediatamente de casa a vengar la muerte del padre.
Rita ora a Dios y ofrece a sus hijos a fin que no cometan semejante pecado. Los hijos enfermaron y murieron luego de hacer las paces con el Señor.
Es así como esta santa mujer comprende que su presencia en el mundo ya no tenía otro sentido sino el de entregar completamente su vida a su Creador y Señor.
Rita de Cascia ingresa en un monasterio, no sin antes ocurrir eventos realmente extraordinarios y se santifica en la oración y la práctica de la virtud cristiana y la caridad.



Si bien es cierto la vida de esta santa mujer transcurre en un pasado de más de seicientos años, si lo pensamos bien, fuera del contexto propio a la época, las cosas no han cambiado mucho.
Creo profundamente en la Santa Providencia. Mientras escribía estas líneas, entra a mi oficina una joven mujer, ella es profesional, madre de una pequeña niña. Me cuenta que su relación con su pareja está totalmente destruida. La falta de amor, el desorden, el alcohol y los problemas de la vida, han terminado por destruir el lazo que les unía.
Ella preguntaba ¿por qué las parejas de hoy no duran...?, pregunta esta que seguramente ya la habrán oido antes, sino se la hicieron ustedes mismos.
¿Es que acaso los hombres y las mujeres de hoy somos tan malos que ni siquiera algo tan normal como querer a alguien se convierte en una empresa que se nos escurre entre las manos como un imposible...?
No, el ser humano no ha cambiado. Es más, sigue siendo el mismo. Cambia el aspecto de la realidad de un modo u otro, más en superficie que en el fondo. Es el mismo mal de siempre, aquel que rompió con el orden del plan Divino, es esta misma herida del origen que es reforzada por el mal obrar personal movido por la concupisencia...
Dios tampoco ha cambiado....¡¡¡Felizmente no ha cambiado para dicha nuestra!!!
Su ternura y su Misericordia sigue disponible, ofrecida con generosidad para aquel "que tiene sed" de verdad, de sentido y de Amor.
Las parejas de hoy no duran porque, como gritaba el santo de Asís, "El Amor no es amado".
Ellas se desvanecen porque pretenden que una construcción sobre la arena de las emociones dure por la eternidad cual tema romántico que suena en una radio de moda.
Para que la unión dure debe haber Amor y el Amor no es el amor "que se hace", no es la emoción de un enamoramiento que como vine se va. El Amor es una decisión, es un acto de la voluntad que no es guiado primariamente por el sentir sino por la Inteligencia que obra según le dicta el entendimiento. El Amor no se sabe sino en razón de su fin.
Tal amor no puede ser sino trascendiendo y el hombre no puede hacerlo sin su Dios.
Es una cuestión de orden, una cuestión de principio y fin, es algo que se entiende de cara al fin último y si no resulta no será sino porque el amor se ha usado y utilizado y en suma porque el "Amor no es amado"
Santa Rita de Cascia, una santa que tiene algo que decir al hombre y la mujer del siglo XXI




SINOPSIS

Rita fue considerada como la Santa de lo Imposible, debido a sus impresionantes respuestas a las oraciones, y los sucesos de su propia vida. Ella quiso ser monja, pero por obedecer a sus padres, se casó con un hombre que la hizo sufrir mucho, pero ella devolvió su crueldad con oración y bondad. Cuando su esposo muere, Rita se da cuenta que sus dos hijos quieren vengar a su padre. Para detenerlos, ella suplica a Dios que se los lleve antes de permitirle verlos convertidos en asesinos. Después de un tiempo, ambos mueren. Al perder a su esposo y sus hijos, Rita se entrega a la oración, penitencia y caridad. Su nobleza e inconmensurable fe obtuvo para otros curas notables.




CARACTERÍSTICAS

Título: Cascia
Título original: Cascia
País: Italia
Director: Giorgio Capitani
Guión: Elisabetta Lodoli, Maura Nuccetelli
Reparto: Vittoria Belvedere, Martin Crewes, Dietrich Hollinderbäumer, Sandro Giordano, Lina Sastri

Duración: 120 minutos
Idioma: Italiano e Ingles
Subtítulos: Español
Menú de escenas
Fotografías
Región: ALL
Sistema: NTSC
Formato DVD5





lunes, 13 de junio de 2011

DE DIOSES Y HOMBRES




Es con mucha alegría que nos reencontramos esta vez para comentar un filme que tiene características extraordinarias, esto en el más literal sentido de la palabra porque son pocas las veces en las que un director de cine consigue plasmar en su proyecto una obra de calidad artística sin igual. Es el caso de la pieza que nos presenta Xavier Beauvois, tejiendo a partir de los hechos acontecidos en Argelia allá por los años 90 y que desencadenaron la persecución y posterior matanza de toda una comunidad de monjes cistercienses de origen francés.
La situación se presenta gradualmente in crecendo, aparecen grupos fundamentalistas islámicos que arremeten contra todo aquello que está frente a su camino, especialmente si se trata de la presencia de extranjeros o el gobierno de aquel lugar.
La comunidad de los monjes se encuentra inserta en este pueblecito desde hace ya bastantes años. Su presencia en el lugar es sobre todo presencia de oración, signos de paz y fraternidad en medio de una sociedad musulmana bastante pacífica por lo demás. Los monjes, como es tradicional en toda la historia de la Iglesia, despliegan el amor y la compasión por los más pobres y desprotegidos en diferentes formas de atención, ya sea para curarles o entregarles medicinas, ya sea para aliviarles con el vestido o el alimento, para darles una palabra de aliento o palabra de Vida, en total respeto a sus creencias, o hasta para ayudarles a redactar algún documento, ya que hay personas en este lugar que son analfabetas.
La presencia de los monjes no solo es percibida de manera positiva sino que ellos son amados por sus vecinos. Les invitan a sus fiestas, comparten con ellos sus preocupaciones de pueblo, algunos de ellos también comparten el trabajo en el campo del monasterio... en fin, podríamos decir que es una bella estampa en la que se muestra dos religiones como son la cristiana y la musulmana, viviendo en gran armonía y amor fraterno a pesar de las diferencias. El respeto mutuo y sobre todo el testimonio, hace que esta comunión sea fuerte y verdadera.
Este es el contexto en el que, repentinamente irrumpe la violencia para romper la armonía que en este lugar existía.
Dudas y Fe, Miedos y Confianza


Algunos idealizan la fe, creen - sobre todo si se trata de la fe de los demás - que estos personajes religiosos están desprovistos de debilidades. La paradoja a la que nos enfrenta el "realismo de la Encarnación" está a las antípodas de tal pensamiento.
Dios escoge lo débil, lo frágil y lo pequeño. Lo hace para que de esta manera no quepa la menor duda que El obra en medio de la debilidad humana y para que la esperanza tenga razón de ser SIEMPRE.
Frente a los primeros ataques y los mensajes que comienzan a llegar al monasterio, surge una muy humana sensación de temor, de angustia y de preocupación. Se instala en el corazón de la comunidad un verdadero combate espiritual que siembra la duda alimentada por el miedo en algunos corazones.
La oración, muy importante también decirlo, la liturgia, el canto de los salmos, el silencio lleno de elocuencia en que cada alma grita al Cielo esperando una respuesta, todos estos sentimientos que van y vienen de lo humano hacia lo espiritual, comienza a entrelazar la historia hasta su desenlace final.
El poder de los diálogos, esa pizca de humor en medio de una situación de miedo estremecedor, el reconocimiento de la propia fragilidad y todo cuanto va apareciendo en las pocas palabras y cargadas miradas de estos hombres, darán paso a la extraordinaria elección que confirma la sentencia del Maestro: "No hay mayor Amor que el dar la vida por sus amigos..."

DEL OLVIDO DE SÍ


"Hay mayor alegría en dar que en recibir"... eso es muy cierto. ¿Pero qué ocurre cuando se trata de la vida..?
¿El martirio se busca o se encuentra? ¿defender la propia vida, en este caso, es correcto sentido común o cobardía...?
Creo que el espectador debería acercarse a este tema tan concreto con un inmenso respeto y eso se consigue simplemente poniéndonos en el caso de cada personaje.
El martirio es una expresión del amor a Dios. Nadie puede acceder a él por sus propias fuerzas y por lo tanto, si se presenta será del todo una gracia de Dios. Como dice san Agustín: "Dios da lo que pide".
Si lo pensamos bien, el martirio es un "buen negocio", sin embargo por cuanto no se busca, solo está reservado para algunos. El martir entrega su vida a la causa de su Amor empujado por la gracia Divina que en ningún momento viola su libertad.
Ese martirio es llamado martirio de sangre. Hay otro martirio que nos compete a todos y es aquel martirio en que la sangre no se vierte de un solo golpe sino que se da gota a gota. Ese es el martirio de Amor. Aquel que ofrece su vida instante tras instante, negandose a sí mismo, aceptando las pequeñas mortificaciones de cada día, renunciando a lo que le es legítimo para ceder su lugar a otro que lo pudiera necesitar más que el. Esta es la perspectiva y la diferencia de ambas situaciones.
Nadie, absolutamente nadie estará perfectamente preparado para dar respuesta a una situación parecida. Jesús dijo que cuando tuviéramos que dar testimonio de Él, no nos preocupemos en aquello que tendríamos que decir. Nos asegura que eso nos será dado en aquel momento.
Es la experiencia que hacen estos hombres de Dios y es lo que finalmente testimonian hasta el final de la película.
Así pues, no digo mucho más sino solamente que se las aconsejo vivamente, creo yo que no quedarán para nada defraudados.




Ficha técnica
Título original: Des hommes et des dieux
Dirección: Xavier Beauvois
País: Francia
Año: 2010
Duración: 120 minutos
Actores: Lambert Wilson - Michael Lonsdale - Jacques Herlin
Philippe Laudenbach - Xavier Maly - Loïc Pichon
Jean-Marie Frin - Olivier Perrier
Fotografía: Caroline Champentier
Idioma: Frances
Subtítulos: Español
Formato: DVD5
Aspecto de imagen: 16/9
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SINÓPSIS


Un monasterio enclavado en las montañas argelinas, en los años 90...Ocho monjes cristianos franceses viven en armonía con sus hermanos musulmanes. Pero paulatinamente la violencia y el terror se instalan en la región. A pesar de las crecientes amenazas que los rodean, la decisión de los monjes de quedarse a cualquier precio, se hace más firme día tras día...

FORMATO: DVD5
IDIOMA: FRANCES, ESPAÑOL
SUBTÍTULOS, ESPAÑOL
MATERIAL ADICIONAL