Es con mucha alegría que nos reencontramos esta vez para comentar un filme que tiene características extraordinarias, esto en el más literal sentido de la palabra porque son pocas las veces en las que un director de cine consigue plasmar en su proyecto una obra de calidad artística sin igual. Es el caso de la pieza que nos presenta Xavier Beauvois, tejiendo a partir de los hechos acontecidos en Argelia allá por los años 90 y que desencadenaron la persecución y posterior matanza de toda una comunidad de monjes cistercienses de origen francés.
La situación se presenta gradualmente in crecendo, aparecen grupos fundamentalistas islámicos que arremeten contra todo aquello que está frente a su camino, especialmente si se trata de la presencia de extranjeros o el gobierno de aquel lugar.
La comunidad de los monjes se encuentra inserta en este pueblecito desde hace ya bastantes años. Su presencia en el lugar es sobre todo presencia de oración, signos de paz y fraternidad en medio de una sociedad musulmana bastante pacífica por lo demás. Los monjes, como es tradicional en toda la historia de la Iglesia, despliegan el amor y la compasión por los más pobres y desprotegidos en diferentes formas de atención, ya sea para curarles o entregarles medicinas, ya sea para aliviarles con el vestido o el alimento, para darles una palabra de aliento o palabra de Vida, en total respeto a sus creencias, o hasta para ayudarles a redactar algún documento, ya que hay personas en este lugar que son analfabetas.
La presencia de los monjes no solo es percibida de manera positiva sino que ellos son amados por sus vecinos. Les invitan a sus fiestas, comparten con ellos sus preocupaciones de pueblo, algunos de ellos también comparten el trabajo en el campo del monasterio... en fin, podríamos decir que es una bella estampa en la que se muestra dos religiones como son la cristiana y la musulmana, viviendo en gran armonía y amor fraterno a pesar de las diferencias. El respeto mutuo y sobre todo el testimonio, hace que esta comunión sea fuerte y verdadera.
La situación se presenta gradualmente in crecendo, aparecen grupos fundamentalistas islámicos que arremeten contra todo aquello que está frente a su camino, especialmente si se trata de la presencia de extranjeros o el gobierno de aquel lugar.
La comunidad de los monjes se encuentra inserta en este pueblecito desde hace ya bastantes años. Su presencia en el lugar es sobre todo presencia de oración, signos de paz y fraternidad en medio de una sociedad musulmana bastante pacífica por lo demás. Los monjes, como es tradicional en toda la historia de la Iglesia, despliegan el amor y la compasión por los más pobres y desprotegidos en diferentes formas de atención, ya sea para curarles o entregarles medicinas, ya sea para aliviarles con el vestido o el alimento, para darles una palabra de aliento o palabra de Vida, en total respeto a sus creencias, o hasta para ayudarles a redactar algún documento, ya que hay personas en este lugar que son analfabetas.
La presencia de los monjes no solo es percibida de manera positiva sino que ellos son amados por sus vecinos. Les invitan a sus fiestas, comparten con ellos sus preocupaciones de pueblo, algunos de ellos también comparten el trabajo en el campo del monasterio... en fin, podríamos decir que es una bella estampa en la que se muestra dos religiones como son la cristiana y la musulmana, viviendo en gran armonía y amor fraterno a pesar de las diferencias. El respeto mutuo y sobre todo el testimonio, hace que esta comunión sea fuerte y verdadera.
Este es el contexto en el que, repentinamente irrumpe la violencia para romper la armonía que en este lugar existía.
Dudas y Fe, Miedos y Confianza
Algunos idealizan la fe, creen - sobre todo si se trata de la fe de los demás - que estos personajes religiosos están desprovistos de debilidades. La paradoja a la que nos enfrenta el "realismo de la Encarnación" está a las antípodas de tal pensamiento.
Dios escoge lo débil, lo frágil y lo pequeño. Lo hace para que de esta manera no quepa la menor duda que El obra en medio de la debilidad humana y para que la esperanza tenga razón de ser SIEMPRE.
Frente a los primeros ataques y los mensajes que comienzan a llegar al monasterio, surge una muy humana sensación de temor, de angustia y de preocupación. Se instala en el corazón de la comunidad un verdadero combate espiritual que siembra la duda alimentada por el miedo en algunos corazones.
La oración, muy importante también decirlo, la liturgia, el canto de los salmos, el silencio lleno de elocuencia en que cada alma grita al Cielo esperando una respuesta, todos estos sentimientos que van y vienen de lo humano hacia lo espiritual, comienza a entrelazar la historia hasta su desenlace final.
El poder de los diálogos, esa pizca de humor en medio de una situación de miedo estremecedor, el reconocimiento de la propia fragilidad y todo cuanto va apareciendo en las pocas palabras y cargadas miradas de estos hombres, darán paso a la extraordinaria elección que confirma la sentencia del Maestro: "No hay mayor Amor que el dar la vida por sus amigos..."
Dios escoge lo débil, lo frágil y lo pequeño. Lo hace para que de esta manera no quepa la menor duda que El obra en medio de la debilidad humana y para que la esperanza tenga razón de ser SIEMPRE.
Frente a los primeros ataques y los mensajes que comienzan a llegar al monasterio, surge una muy humana sensación de temor, de angustia y de preocupación. Se instala en el corazón de la comunidad un verdadero combate espiritual que siembra la duda alimentada por el miedo en algunos corazones.
La oración, muy importante también decirlo, la liturgia, el canto de los salmos, el silencio lleno de elocuencia en que cada alma grita al Cielo esperando una respuesta, todos estos sentimientos que van y vienen de lo humano hacia lo espiritual, comienza a entrelazar la historia hasta su desenlace final.
El poder de los diálogos, esa pizca de humor en medio de una situación de miedo estremecedor, el reconocimiento de la propia fragilidad y todo cuanto va apareciendo en las pocas palabras y cargadas miradas de estos hombres, darán paso a la extraordinaria elección que confirma la sentencia del Maestro: "No hay mayor Amor que el dar la vida por sus amigos..."
DEL OLVIDO DE SÍ
"Hay mayor alegría en dar que en recibir"... eso es muy cierto. ¿Pero qué ocurre cuando se trata de la vida..?
¿El martirio se busca o se encuentra? ¿defender la propia vida, en este caso, es correcto sentido común o cobardía...?
Creo que el espectador debería acercarse a este tema tan concreto con un inmenso respeto y eso se consigue simplemente poniéndonos en el caso de cada personaje.
El martirio es una expresión del amor a Dios. Nadie puede acceder a él por sus propias fuerzas y por lo tanto, si se presenta será del todo una gracia de Dios. Como dice san Agustín: "Dios da lo que pide".
Si lo pensamos bien, el martirio es un "buen negocio", sin embargo por cuanto no se busca, solo está reservado para algunos. El martir entrega su vida a la causa de su Amor empujado por la gracia Divina que en ningún momento viola su libertad.
Ese martirio es llamado martirio de sangre. Hay otro martirio que nos compete a todos y es aquel martirio en que la sangre no se vierte de un solo golpe sino que se da gota a gota. Ese es el martirio de Amor. Aquel que ofrece su vida instante tras instante, negandose a sí mismo, aceptando las pequeñas mortificaciones de cada día, renunciando a lo que le es legítimo para ceder su lugar a otro que lo pudiera necesitar más que el. Esta es la perspectiva y la diferencia de ambas situaciones.
Nadie, absolutamente nadie estará perfectamente preparado para dar respuesta a una situación parecida. Jesús dijo que cuando tuviéramos que dar testimonio de Él, no nos preocupemos en aquello que tendríamos que decir. Nos asegura que eso nos será dado en aquel momento.
Es la experiencia que hacen estos hombres de Dios y es lo que finalmente testimonian hasta el final de la película.
Así pues, no digo mucho más sino solamente que se las aconsejo vivamente, creo yo que no quedarán para nada defraudados.
¿El martirio se busca o se encuentra? ¿defender la propia vida, en este caso, es correcto sentido común o cobardía...?
Creo que el espectador debería acercarse a este tema tan concreto con un inmenso respeto y eso se consigue simplemente poniéndonos en el caso de cada personaje.
El martirio es una expresión del amor a Dios. Nadie puede acceder a él por sus propias fuerzas y por lo tanto, si se presenta será del todo una gracia de Dios. Como dice san Agustín: "Dios da lo que pide".
Si lo pensamos bien, el martirio es un "buen negocio", sin embargo por cuanto no se busca, solo está reservado para algunos. El martir entrega su vida a la causa de su Amor empujado por la gracia Divina que en ningún momento viola su libertad.
Ese martirio es llamado martirio de sangre. Hay otro martirio que nos compete a todos y es aquel martirio en que la sangre no se vierte de un solo golpe sino que se da gota a gota. Ese es el martirio de Amor. Aquel que ofrece su vida instante tras instante, negandose a sí mismo, aceptando las pequeñas mortificaciones de cada día, renunciando a lo que le es legítimo para ceder su lugar a otro que lo pudiera necesitar más que el. Esta es la perspectiva y la diferencia de ambas situaciones.
Nadie, absolutamente nadie estará perfectamente preparado para dar respuesta a una situación parecida. Jesús dijo que cuando tuviéramos que dar testimonio de Él, no nos preocupemos en aquello que tendríamos que decir. Nos asegura que eso nos será dado en aquel momento.
Es la experiencia que hacen estos hombres de Dios y es lo que finalmente testimonian hasta el final de la película.
Así pues, no digo mucho más sino solamente que se las aconsejo vivamente, creo yo que no quedarán para nada defraudados.
Ficha técnica
Título original: Des hommes et des dieux
Dirección: Xavier Beauvois
País: Francia
Año: 2010
Duración: 120 minutos
Actores: Lambert Wilson - Michael Lonsdale - Jacques Herlin
Philippe Laudenbach - Xavier Maly - Loïc Pichon
Jean-Marie Frin - Olivier Perrier
Fotografía: Caroline Champentier
Idioma: Frances
Subtítulos: Español
Formato: DVD5
Aspecto de imagen: 16/9
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SINÓPSIS
Un monasterio enclavado en las montañas argelinas, en los años 90...Ocho monjes cristianos franceses viven en armonía con sus hermanos musulmanes. Pero paulatinamente la violencia y el terror se instalan en la región. A pesar de las crecientes amenazas que los rodean, la decisión de los monjes de quedarse a cualquier precio, se hace más firme día tras día...
FORMATO: DVD5
IDIOMA: FRANCES, ESPAÑOL
SUBTÍTULOS, ESPAÑOL
MATERIAL ADICIONAL