martes, 22 de noviembre de 2016

SAN PEDRO POVEDA Y EL LUGAR DE LA MUJER




Escuché decir a alguien alguna vez y no sin cierto humor, que el feminismo no era otra cosa que un machismo trasnochado. Y algo de cierto hay en ello porque (es mi opinión personal) en el feminismo se suele encontrar, y no pocas veces, poco de femenino y sí muchos extremos deformes de la belleza propia y exclusiva de la mujer.

Este hombre, santo sacerdote y visionario es Pedro Poveda, a quien dedicamos estas lineas a propósito de la película que acaba de llegarnos titulada "Poveda" y que comentaremos luego.


Aquellos que han desarrollado alergia a la Iglesia Católica y que, en algunos casos, tienen razones que deben ser escuchadas porque siempre estas se originan en heridas con personas que luego se trasladan a heridas e intolerancia hacia la Institución, suelen avanzar unos argumentos bastante conocidos. Entre otros citaremos: 
La Santa Inquisición, también está el de las tan mentadas riquezas de la Iglesia Católica, que por qué no se venden para aliviar la pobreza del mundo... ¿les suena?. 
Luego surge el tema de la edad media, la edad del oscurantismo en que reinaba la ignorancia y ello gracias a una Iglesia Católica que no quería el progreso de la ciencia y todo el comprimido adjunto a ese tipo de aseveraciones. 
Otro punto que suele aparecer es el del descubrimiento de América, la masacre de los habitantes del Nuevo Mundo, la imposición de la fe al precio de la tortura, el precio que se tuvo que pagar por ello y que pasaba por diezmar a la población indígena como si de deshojar margaritas se tratara.

Como ven, estos son solo algunos de los temas que aparecen cuando hablar mal de la Iglesia Católica se quiere. 
Tenemos que decir que como argumentos son asuntos bastante débiles porque, aunque poseen algo de verdad, están impregnados de mucha más fantasía y engaño ya que se constituyen en unas leyendas negras que surgen a partir del siglo XVII con el propósito de embarrar bajo la estrategia cobarde del "miente, miente, que algo queda". Recordemos que en la época revolucionaria de la enciclopedia, la historia del mundo "se volvió a escribir" y borraron de un plumazo mil años en el que no dejaron de pasar cosas (grandes y bellas cosas)
Pero bueno, cito el tema porque queremos llegar a la mujer. 
A este respecto se ha dicho que la Iglesia Católica ha sido la responsable (y sigue siéndolo) de que la mujer viva postergada, relegada a una función simplemente procreativa y de servicio al hombre (el varón). 
Nada más falso que eso. Así como detrás de tantísimos descubrimientos científicos hay un sacerdote o un creyente católico (para muestra dos botones: El Sacerdote Católico Mendel... padre de la genética o el Sacerdote Católico Georges Lemaìtre, astrónomo y el primero que habló de la expansión del universo y de la teoría del bing bang), así también quien ha dado su lugar a la mujer en el mundo es el mismo Jesucristo y tras él muchos otros de sus discípulos uno de los cuales es el padre Poveda.


Yendo al tema que nos ocupa hoy, es necesario conocer a nuestro personaje. 
¿Quién es Pedro Poveda...?
Español, nacido en Linares el 3 de diciembre de 1874. El primero de 5 hijos. Cuenta su biografía que cuando era muy niño, su abuela le acercó a una imagen de la Santísima Virgen María e hizo la siguiente oración: "Virgen Santa, que este sea un niño bueno". Queda fuera de duda que Dios escuchó la plegaria y de gran manera.
El año de 1987 era ordenado Sacerdote en Granada (Guadix), lugar donde permaneció siete años, hasta 1906. Tenía un corazón enorme, era muy inquieto, pero de la inquietud que aparece como consecuencia de que a uno le mueve Cristo, por eso hizo cosas grandes y fue grande queriendo ser más bien pequeño.

Su primera obra: una escuela en las cuevas de Guadix, lugar donde nadie quería ir, sitio de delincuentes y la chusma granadina. Él está convencido que es allí donde debe estar. habla con su obispo y consigue el permiso para iniciar su misión en medio de los más pobres de su región.





Tres años después de haber fundado la escuela en las cuevas y algunos talleres para que las mujeres pudieran trabajar y procurar el sustento para sus hijos, es enviado a Covadonga para tomar el cargo de canónigo de la basílica de Santa María de Covadonga.

Con el corazón hecho un nudo pero firme en su voto de obediencia, parte sin dudar que es la voluntad de Dios.

Pasa que, cuando las circunstancias nos conducen por otros lares y uno se deja llevar por la providencia, no es que Dios te quite algo para despojarte gratuitamente, sino que lo que te pide entregues es para darte más y mayor capacidad de recibir algo mejor. Y así fue.

Ya desde ese nuevo puesto, el padre Pedro Poveda descubre un nicho de apostolado necesario e impostergable. El estado quiere educar, pero desde la negación de la fe. Por ello, el padre Poveda comienza a formar a profesores laicos para impartir una formación y educación católica pero innovando con una pedagogía que hiciera de los niños y jóvenes personas llenas de bien para así transformar la sociedad en la que viven. Funda entonces la "Institución Teresiana" en 1911 y convoca de manera particular a jóvenes y talentosas profesoras, mujeres llenas de la vocación de enseñar pero no enseñar cualquier cosa, sino el bien y Dios nunca está separado del bien.



Estas academias pedagógicas forman a las muchachas que provenían de familias, en su mayoría humildes, pero sobre todo provenientes de hogares en los que el machismo estaba muy presente como en la sociedad de entonces.

El padre Pedro cree que estas mujeres están llamadas por Dios para ser verdaderos apóstoles de la transformación del mundo y por eso les anima y se desvive por alcanzarles todo lo necesario para que ese desarrollo en ellas pueda convertirse en algo concreto: 
mujeres que aportan a la formación óptima del ser humano.

Y allí nos detenemos por un minuto para establecer la diferencia que hay entre esta posición y la promoción del feminismo puro y duro. La flaqueza de la ideología feminista es que coloca a la mujer en una situación de comparación respecto del hombre, cosa que a su vez engendra un asunto muy bizarro. Luego de todo lo que se ha visto en el mundo después de los años 60 del siglo anterior, está fuera de toda duda la capacidad de la mujer para asumir mil y un situaciones en la vida profesional, técnica y laboral. No solo que lo hace bien, sino que en muchos casos hasta lo puede hacer mejor.

 Se entiende, si uno se detiene a contemplar las cualidades femeninas, que, la percepción y sensibilidad que tiene una mujer, ese sexto sentido que aflora repetidas veces en lo cotidiano, su inteligencia que es emocional porque va unida a su corazón, su sentido trascendente y espiritual que le viene, como dice un rabino judío, de aquellas palabras que Dios le susurró al oído mientras el hombre dormía... Todo eso suma para bien y mejor. Pero lanzo la pregunta: Si la mujer por ocuparse de todas estas buenas cosas, abandona su vocación de hija, esposa y madre: ¿quién tomará ese lugar...?  Los movimientos gay y de género no salieron de la nada señores. 
(cierro el paréntesis)


San Pablo Poveda lo que consigue con el Instituto Teresiano y todas esas academias de formación profesional en la enseñanza es que la mujer ocupe el lugar que le corresponde, que pueda darse no solamente a su familia sino a la sociedad para que de esta manera el mundo no solo sea transformado por los hombres, eso es un trabajo incompleto. Que el mundo sea transformado por ambos de manera que ambos que son complementarios puedan hacer las cosas como Dios realmente quiere.

Cabe señalar que en aquellos días, el estado formaba a varones. la perspectiva estatal no se fijo en las mujeres porque no se les consideraba capaces de aquello. 
San Pedro Poveda cree tanto que esto es posible que pone al frente de esta obra a una mujer, Josefa Segovia Morón, a quien con cariño le llamaban Pepita y la deja al frente de la obra haciéndose él de lado porque sabía que tenía un encuentro con Jesús en otro Gólgota que sería el suyo.


El 27 de julio de 1936, cuando acababa de celebrar la Eucaristía, fue detenido en su casa de la calle de La Alameda de Madrid. No ocultó su identidad y dijo: “Soy sacerdote de Jesucristo”. Unas horas después, al ser separado de su hermano, que le había acompañado, le dijo: “Serenidad, Carlos, se ve que el Señor, que me ha querido fundador, me quiere también mártir”. A la mañana siguiente una profesora y una joven doctora de la Institución Teresiana encontraron su cadáver junto a la capilla del cementerio de La Almudena. En su pecho aparecía, atravesado por una bala, el escapulario de la Virgen del Carmen. Murió mártir por la fe el 28 de julio de 1936, a los sesenta y un años de edad. Trasladaron su cadáver a la sacramental de San Lorenzo, donde recibió sepultura el día 29.

Fue beatificado el 10 de Octubre de 1993. Su cuerpo se venera en la Casa de Espiritualidad de la Institución Teresiana de Los Negrales (Madrid).

Datos biográficos tomados de: Corazones. Org





Poveda creyó en la mujer



Apostó por su preparación intelectual y personal


Pedro Poveda supo vislumbrar la importancia de la mujer en la nueva sociedad y puso manos a la obra para impulsar su integración en ella.

Poveda pertenece al grupo de personas que apostaron por la urgencia de preparar a las mujeres. Desde el principio, y más a partir de 1911, Poveda quiere apoyarles en su preparación intelectual y personal.

Cuando se repasa la breve historia de la promoción de la mujer en el mundo sorprende el planteamiento del P. Poveda que, partiendo de la tradición cristiana, abre un amplio cauce para el desarrollo de las múltiples posibilidades que la vida moderna empieza a presentar a la mujer. 
(http://www.teresian-association.org/es/pedro-poveda-2/articulos/item/171-poveda-creyo-en-la-mujer)




El sacerdote Pedro Poveda tuvo una vida plena, iluminada por la fe y el amor, realizando una importante labor socioeducativa en las cuevas de Guadix con los braceros pobres que vivían en la ignorancia y la indigencia. Trasladado a Asturias y posteriormente a Jaén, puso en marcha una iniciativa pionera confiando a mujeres jóvenes su proyecto educativo y fundando la Institución Teresiana.
Esta es una hermosa presentación, que hace parte de la historia de la Iglesia Española y que es fiel testimonio de uno entre tantos otros esfuerzos que se hizo en favor de los más pobres y también de las mujeres a fin que encuentren un lugar digno en la sociedad.
De los mismos creadores de la película "Un Dios Prohibido"
llega esta impactante película que da fe del heroismo
y el amor extremo de los que, imitando a Cristo, no dudaron en dar su vida por Él y por sus hermanos.
 
Título original: Poveda
País: España
Año: 2016
Director: Pablo Moreno
Guión: Pedro Delgado y Pablo Moreno
Música: Oscar Martín Leanizbarrutia
Actuaciones de: Raul Escudero,
Elena Furiase, Daniel Gómez,
Pablo Viña, Xiqui  Rodriguez,
Alnhoa Aldonado y Natalia Álvarez
Duración: 118 minutos aprox.
Imagen: 16/9 panorámica HD
Sonido 5.1 Dolby Stereo
Menú principal
Menú de Escenas
Menú de Extras y Adicionales
Formato DVD5
Región: ALL
Sistema: NTSC

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